La noche del jueves 19, la población de Jutaí en Brasil invadió una comisaría en busca de justicia por la violación y asesinato de un niño de 1 año y 7 meses, cuyo cuerpo fue arrojado al río. El agresor fue arrastrado desde la unidad policial y linchado en la calle por una multitud enfurecida.

El niño había sido reportado como desaparecido desde el miércoles 18. Su familia, junto a amigos y vecinos, intensificó la búsqueda en la zona donde fue visto por última vez. Aunque no tuvieron éxito el miércoles, el jueves 19 la policía detuvo a un hombre, fabricante de paletas, quien confesó haber violado al menor hasta causarle la muerte.

Esa tarde, la comunidad rodeó la comisaría. A pesar de los esfuerzos de la policía civil y militar por dispersar a los vecinos enfurecidos, al caer la noche, el violador fue sacado a las afueras del establecimiento y linchado. Videos muestran la secuencia completa del linchamiento, en un intento de la población por tomar justicia por su propia cuenta.

Aún se carece de detalles sobre el secuestro, violación y asesinato del menor, pero se espera que la Dirección de Policía del Interior (DPI) proporcione más información en las próximas horas.

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Además, Laryssa Bezerra Aguiar, la madre del niño, y su novio, Daniel Alves Brasil, fueron acusados de tortura seguida de muerte y quedaron detenidos sin posibilidad de fianza. El padrastro fue quien llevó al niño al hospital, alegando que se había ahogado en una palangana, pero los médicos descubrieron múltiples hematomas y laceraciones que no se ajustaban a esa explicación.

La comunidad de Jutaí espera que se haga justicia y que estos actos de violencia no queden impunes.

Con información de La República