“Exponer a un niño al aire libre y a la caza desde una edad temprana sólo le ayudará a crear un vínculo más fuerte con la naturaleza. Crecerá pensando que estas actividades son normales, como debería ser”, declaró la estadounidense Beka Garris.
Beka asegura que su hija de dos años aprenderá que estas actividades son normales. De hecho compartió en sus redes sociales, fotos de la niña rodeada de animales muertos que ella misma cazó.
Se trata de una mujer de 31 años, originaria de Ohio, EU que comparte fotos en su perfil de Facebook en las que se le puede ver acompañada de su hija cuando va a cazar, ya que considera que desde pequeña ella debe aprender de sus tradiciones.
En las fotos se puede ver a la menor a lado de los cuerpos sin vida de conejos, ardillas y ciervos.
“Me niego a disculparme por enseñarle a mi hija que la comida proviene del bosque, el agua y el jardín”, agregó y confesó que ella aprendió a cazar desde los 10 años cuando iba con su padre de cacería.
Beka también practica tiro con arco y utiliza esta arma no solo para cazar animales terrestres sino también para pescar.