Quintana Roo.- El altercado que en días pasados protagonizaran el senador de la República, Félix González Canto; y el secretario estatal de Desarrollo Social, Julián Ricalde Magaña; se volvió viral en redes y llegó a medios nacionales e incluso internacionales.
El pleito entre Félix y Ricalde
El pleito, suscitado en el Desayuno Conmemorativo por el 43 Aniversario de la Creación del Estado de Quintana Roo, de alguna manera generó más audiencia que muchas funciones de box.
Todo esto, como es de todos sabido, a raíz de un tuit que el funcionario estatal subiera a las redes, con la foto donde se ve a Félix González saludando al gobernador Carlos Joaquín González.
El episodio, provocó una serie de “memes” en las que el senador priísta resultó ser el más ridiculizado.
Las tranzas de Félix
Esto, evidentemente, al ser éste quien se llevó la peor parte en el pleito. Pero también es un reflejo de la sociedad que aún recuerda con encono la gestión de González Canto como gobernador de Quintana Roo pues, junto a Roberto Borge Angulo, hundieron al estado en la peor deuda de su joven historia.
En el mandato de Félix, la deuda del estado pasó de ser de 1 mil 300 millones de pesos a 11 mil 500 millones de pesos; y en el mandato de Borge, la deuda aumentó de 10 mil millones de pesos a más de 20 mil millones de pesos, como se ha consignado en varios medios.
Las reacciones
La sociedad, en estos memes, de alguna manera descargó su coraje y noqueó al político cozumeleño a quien no le quedó más remedio que disculparse públicamente por su reacción. No así por el daño que hizo a Quintana Roo durante sus seis años de gobierno.
El pleito, fue tomado por la mayoría de los medios con imparcialidad, dando cuenta únicamente de los hechos.
Sin embargo, algunos medios fieles a la estructura priísta que gobernó por décadas a Quintana Roo, no pudieron mostrar su autonomía y, por el contrario, evidenciaron que siguen siendo un instrumento del otrora partido en el poder.
Quequi defiende a Félix González
Un caso específico es el del Periódico Quequi, de José Alberto Gómez Álvarez, también conocido promotor boxístico.
En los sexenios de Félix González y Roberto Borge, Pepé Gómez fue uno de los favorecidos, a quien se le dieron no sólo facilidades para realizar diversas funciones de box, también se le otorgaron recursos públicos bajo el argumento de que serían para la promoción de los destinos quintanarroenses.
A través del Fideicomiso para la Promoción Turística de la Riviera Maya, más de 10 millones de pesos que los hoteleros pagan por concepto del Impuesto al Hospedaje, fueron entregados a Pepé Gómez y su empresa “Cancún Boxing”.
Perdió beneficios
Por supuesto que, con la alternancia en el poder, Pepé Gómez vio caer de golpe a su empresa promotora y es evidente por el simple hecho de que no ha vuelto a realizar una función de box en espacios públicos como la Plaza Cívica 28 de Julio de Playa del Carmen, o en la Unidad Deportiva de la Colonia Luis Donaldo Colosio, que en su momento llegó a nombrar “Arena Quequi”.
Por el contrario, el empresario se quiso “colgar” la función de box a beneficio de los niños con cáncer que en marzo de de este 2017 se llevó a cabo en las instalaciones del Poliforum de la colonia Ejidal, en Playa del Carmen; donde pugilistas locales y provenientes de Campeche, Yucatán y otros municipios del estado de Quintana Roo, disputaron seis peleas.
No podemos olvidarnos del lado oportunista que distingue al empresario boxístico quien, como evidenció en agosto del 2016, sólo trata de quedar bien con los gobernantes en turno para sacar provecho.
Un caso más
En aquélla ocasión, cuando la entonces presidente electa de Solidaridad, Cristina Torres Gómez, realizaba el último de sus Foros de Participación Ciudadana, para elaborar su Plan de Gobierno; Cristina llegó acompañada de la ex candidata a la presidencia de la república, Josefina Vázquez Mota; y del ex campeón mundial de box, Julio César Chávez.
Pepé Gómez, abusando de su relación con el reconocido pugilsta, se coló al evento y, sobretodo, a las fotos oficiales para dar la impresión de tener una estrecha relación con quien anteriormente mantuvo una campaña en contra, para favorecer a sus candidatos priístas a la gubernatura, Mauricio Góngora Escalante; y a la presidencia municipal, Filiberto Martínez Méndez.
Quequi, fiel a su amo
Ahora, en su edición del 10 de octubre, el Periódico Quequi publica en portada una imagen de Julián Ricalde Magaña con la cabeza agachada.
“Ricalde agacha la cabeza”, fue el título. “Cancela su comparecencia ante el Congreso y prefiere esconderse tras la bochornosa riña a golpes con el senador Félix González“, subtituló.
Fiel a quien por mucho tiempo ha sido su “amo”, Pepé Gómez y el Periódico Quequi intentan limpiar la humillación en redes sociales del senador, con una imagen que trata de voltear hacia Ricalde Magaña el escarnio público de que fue objeto el priísta.
Conclusión y reflexión
La portada del Quequi, debe ser una que nadie en Quintana Roo olvide porque lo que hizo el secretario estatal es algo que, sencillamente, casi toda la población quintanarroense quisiera hacer: darle un “madrazo” a Félix González.
Los medios informativos de Quintana Roo, gracias a Félix González y Roberto Borge, perdieron gran credibilidad entre la sociedad, al mostrarse sumisos y como medios oficialistas al servicio de éstos.
También te puede interesar: ¡ROBO TOTAL! Se adueña Pepe Gómez de espacios públicos de Solidaridad
Y, a pesar de que en el actual gobierno se les ha respetado y dado la autonomía que como medios están obligados de tener para informar a la sociedad, resulta evidente que algunos como el Quequi seguirán siendo fieles a políticos que los favorecieron de manera importante por años.