Durante la visita de una delegación de seminaristas de Valladolid a Roma, el papa Francisco aprovechó para jugarle una broma a uno de ellos.
En este encuentro, un seminarista se presenta diciéndole que él pertenece a Valladolid.
En seguida, el papa Francisco contesta algo serio: “¿Y qué culpa tengo yo?“, provocando una ola de risas entre los presentes durante su visita.
La reunión entre el papa Francisco y la delegación de Valladolid, España fue encabezada por el alcalde de la ciudad, Óscar Puente.
Tal parece que el papa Francisco es uno de los pocos pontífices que dejan ver su buen humor porque en la misma reunión donde trolleó al seminarista, no perdió la oportunidad para “desatarse” y protagonizar otro momento divertido.
En esta ocasión, el alcalde de Valladolid, Óscar Puente le hizo un presente al papa Francisco: un vino Vega Sicilia.
El Papa no perdió la oportunidad y le dijo al alcalde de Valladolid: “Algunos se alegran demasiado“.
Pero, en esta ocasión, además de risas, el papa Francisco recibió una contestación por parte del alcalde: “Hay que beberlo en pequeñas diócesis“.
Tan solo el mes pasado, el papa Francisco sorprendió a unos feligreses que asistían a una audiencia en el Aula Pablo VI del Vaticano al responder a una llamada telefónica.
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También se dio el caso de un niño de 10 años quien logró colarse hasta donde estaba el papa Francisco y se sentó a su lado; el papa Francisco lo dejó incluso señalar su solideo o gorra papal y luego hizo que funcionarios del Vaticano le regalaran una similar.
(Con información de: sdpnoticias)
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