Un estudiante de arte de una academia en Países Bajos, Stijn Van Schaik tuvo la idea de subastar su alma como un token no fungible o NFT.
Soul of Stinus es la propuesta de una imagen que representa el alma del estudiante, una propuesta que se volvió viral por su creatividad pues aunque el alma no se puede digitalizar, su obra de arte sí.
“Hola persona, actualmente estás mirando un alma. Por ahora, es mía. Una vez que esté completamente cargada en la cadena de bloques, quién sabe qué pasará. ¿Qué significa que un alma esté descentralizada? Averigüemos“, escribió Schaik.
Cabe destacar que vender un “alma” requirió de un contrato en el que el sujeto aclara todo lo que podría hacer la persona que adquiera el NFT:
- Afirmar públicamente ser el dueño del Alma en cuestión
- Transferencia de dicha Alma a otra persona o entidad
- Sacrificar u ofrecer dicha Alma a otra deidad o entidad espiritual
- Gastar o usar el Alma
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Entre otras consideraciones para quien adquiera el NFT.
La propuesta fue tan original que el precio ya alcanza los mil ethers, eso se traduce en más de 3.4 millones de dólares.
Con información de Diario Bitcoin
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