“Regresé del desayuno solo para descubrir que el camarista encontró mi bolsa de ‘special k’ (ketamina). El imbécil debió pensar que era ‘cowie’ (éxtasis). Lo encontré en mi habitación en un ‘agujero de ket’” (estado catatónico causado por tomar mucha ketamina). Esto fue el texto escrito por el turista junto con una foto de la víctima, tirada sobre la cama.

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Otras imágenes muestran cómo incluso lo pudo parar, sin que esta persona reaccionara.

Por el uniforme de esta “víctima”, se ve que esto ocurrió en el hotel Akuun, de este municipio.

Autoridades de Seguridad Pública municipal se enteraron del caso a través de redes sociales, pues el hotel no los notificó, por lo que ya enviaron una patrulla al lugar.

En altas dosis, la ketamina genera efectos disociativos que dejan a las personas incapaces de controlar a su cuerpo, muy similar a un estado de coma. Su efecto es pasajero.