La polémica (e ilegal) desición del gobierno federal de ignorar la suspensión provisional que un juez federal emitió en contra de la construcción del Tren Maya ha generado múltiples críticas.
Como era de esperarse, el principal partido político de oposición en estos momentos, el PAN, criticó duramente está desición, señalando que fue tomada con el fin de evitar ser transparentes con los gastos y no cumplir las normas ambientales.
Fue mediante la voz de su dirigente nacional, Marko Cortés, que el partido se pronunció contra las decisiones tomadas.
Marko Cortés señaló que el presidente Andrés Manuel López Obrador “mandó al diablo” las instituciones, al violentar la división de poderes mediante su desición de no respetar el amparo concedido.
“Además de incurrir en desacato al Poder Judicial y burlarse de los mexicanos, la tramposa maniobra del gobierno de López Obrador es para ocultar toda la corrupción que hay detrás del Tren Maya”, advirtió.
El presidente del partido nacional, dejó en claro que desde su perspectiva la obra nada tiene que ver con la seguridad nacional y que más bien se trata de cumplir un capricho del jefe del ejecutivo, tal como ya ocurrió con la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
Marko Cortés también expresó su respaldo a las comunidades que se están viendo afectadas por la construcción del proyecto, a las organizaciones ambientalistas que se encuentran en la vanguardia de la lucha contra la obra y a los jueces que han otorgado los mecanismos jurídicos para frenarlo
“Son inaceptables las presiones a la Corte y al Poder Judicial, así como las argucias legales para imponer la voluntad del presidente”, señaló.
Sin duda alguna este no será el último capítulo controversial que genere la construcción del Tren Maya, pues esta desición de violar una resolución judicial se suma a otras controversias, como la suscitada entre el presidente y un grupo de celebridades que se pronunciaron en contra de la construcción de la magna obra.
(Con información de MVS Noticias)
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