Los tiroteos son lamentablemente episodios comunes en Estados Unidos. En un lapso de 111 días se han registrado 17, en los cuales ha habido 88 víctimas fatales. La cifra ha marcado un nuevo récord para esta clase de incidentes.
Las cifras de estos incidentes en los que sujetos con armas de fuego han cometido asesinatos masivos es similar a la del año 2009, cuando ocurrieron casi los mismos tiroreos, balaceras y ataques.
Ha habido muchos incidentes. Por ejemplo niños de una escuela primaria de Nashville fueron baleados. En otro caso, trabajadores agrícolas del norte de California fueron atacados a balazos por una disputa en el trabajo. Asimismo bailarines en un salón de baile a las afueras de Los Ángeles fueron masacrados cuando celebraban el Año Nuevo Lunar.
Y hace tan solo unos días, cuatro asistentes a una fiesta de cumpleaños fueron asesinados y 32 resultaron heridos en Dadeville, Alabama. Y un hombre recién liberado de la cárcel mató a disparos a cuatro personas, entre ellos sus padres, en Bowdoin, Maine, esto incluso antes de atacar a los automovilistas que circulaban en una carretera donde había mucho tráfico.
Según un conteo que llevan AP, USA Today y la Universidad del Noreste, van dos mil 842 personas que han muerto en asesinatos en masa en Estados Unidos desde 2006.
Pero si ya de por sí es alarmante la situación, en este 2023 preocupa que hay un nuevo tiroteo y/o balacera está ocurriendo cada 6.53 días.
Asesinatos, suicidios y violencia doméstica; represalias de pandillas; tiroteos escolares y venganzas en lugares de trabajo han sido algunas de las causas detrás de estos hechos violentos recientes.
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El problema ante este incremento de la violencia es que sigue pareciendo lejano el día que las autoridades de Estados Unidos pongan restricciones para el uso, compra, venta y portación de armas de fuego. Mientras sea tan fácil tener un arma seguirán ocurriendo balaceras y asesinatos.
Con información de AP.