Samuel García, gobernador de Nuevo León confesó en sus redes sociales que se despierta rezando para que el agua llegue a su estado, que nuevamente está sufriendo a causa de las sequías y las altas temperaturas.
A su vez, destacó que realiza la supervisión de las obras en el acueducto El Cuchillo II, en conjunto con personal de la federación. En este caso Conagua, Sedena, así como el personal de Agua y Drenaje de Nuevo León y la Cámara de la Industria de la Transformación de la entidad.
Samuel García dijo que Nuevo León “ya no está para andar poniendo veladoras” por la escasez del agua y lo mejor que se puede hacer es generar obras que garanticen el abasto del líquido, como el acueducto ya mencionado.
“Estamos haciendo lo que no se hizo en 40 años. Esta obra es ejemplo de tenacidad y de colaboración. Un acueducto que debimos haber construido en 1994 (…) Y por desidia y por corrupción, gusten y manden no se hizo, como no se hicieron las presas que requería una ciudad que crecía un cuatro o cinco por ciento anual de población y que hoy es la segunda más poblada de México”, resaltó el gobernador Samuel García.
Añadió que estas obras son urgentes, pues hay que garantizar el abasto de agua a 6.2 millones de habitantes. Y complementó diciendo que el cambio climático ha hecho más difícil la situación en la entidad y el norte del país.
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Por eso dijo que se levanta temprano para pedir que le vaya bien a Nuevo León.
“Me levanto a las 4:00 am porque es justo uno de mis apps que tengo en el celular cuando se hacen los pronósticos de lluvia y todos los días me levanto rezando que se venga el agua porque julio fue un pésimo mes”, recalcó Samuel García, quien pidió a los ciudadanos seguir cuidando el agua.
Con información de Vanguardia.
