A partir de ahora, cada que pronunciemos la palabra “venganza” pensemos en Papúa Occidental, Indonesia.
Y es que hacer un par de días, una comunidad de la zona asesinó a 300 cocodrilos de una granja, en venganza porque uno de ellos mató a un poblador.
Según testigos, y como como lo sugiere las fotografías, decenas de personas con cuchillo en mano cobraron la vida de un hombre de 40 años.
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Los animales se encontraban en una granja, la cual, pese a tener un permiso para resguardar a algunos cocodrilos, rebasaba la cantidad y no tenía las condiciones adecuadas para mantenerlos.
Además, los pobladores habían aceptado el establecimiento del criadero, siempre y cuando no molestara a la comunidad.
