Una inusual interrupción marcó la misa de Navidad en la Parroquia Santa Marta de Neiva, en Colombia, cuando una mujer, cuya identidad aún se mantiene en el anonimato, irrumpió en el servicio religioso para expresar su molestia por el ruido.
El incidente, que ha ganado notoriedad en las redes sociales, ocurrió durante la elevación del sacramento, un momento sagrado de la celebración, y sorprendió tanto a los feligreses como al sacerdote a cargo de la ceremonia.
Según informes, la mujer alegó que el ruido generado por la misa, que había comenzado a las 5 de la mañana, no le permitía dormir y afectaba su descanso.
Manifestó su descontento durante la celebración y pidió respeto por su necesidad de descansar, ya que debía madrugar para trabajar.
Las autoridades locales, encabezadas por la Policía, respondieron al llamado y se presentaron en la parroquia para abordar la situación. La mujer fue llevada a un área apartada donde se llevó a cabo un diálogo con las autoridades y el personal eclesiástico para resolver el inusual incidente.
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Hasta el momento, no se han revelado detalles sobre posibles acciones legales o sanciones contra la mujer.
El hecho ha suscitado debate y comentarios en las redes sociales, generando una reflexión sobre el equilibrio entre la libertad religiosa y el respeto a la tranquilidad de los vecinos.