El Obispado de Jaén advirtió de una estafa en numerosas comunidades religiosas de la provincia española a través de llamadas telefónicas en las que se hacían pasar, con la ayuda de Inteligencia Artificial, por el obispo de Jaén, Sebastián Chico, y han conseguido estafar miles de euros.
La Diócesis de la localidad alertó del suceso tras tener conocimiento a través de diferentes comunidades religiosas con las que el estafador se había puesto en contacto con conventos y comunidades y pedía la cantidad de 5 mil euros.
En un comunicado, la Diócesis de Jaén informó que se trata de un intento de estafa telefónica suplantando la identidad del obispo y han sido “numerosas” comunidades en la provincia las que lo han advertido.
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Por su parte, la Guardia Civil ya detectó a los supuestos estafadores que han estado usurpando identidades con Inteligencia Artificial para perpetrar fraudes telefónicos dirigidos a congregaciones religiosas, según revelaron medios españoles.
La Guardia Civil, explicó que, “en el tipo de estafa a congregaciones, la ingeniería social juega un papel crucial en el proceso de engaño para explotar la confianza y la buena fe de los miembros de la comunidad religiosa, obtener información confidencial, solicitar donaciones fraudulentas o incluso extorsionar fondos bajo falsos pretextos de caridad, emergencia religiosa o solicitando simplemente la devolución de ingresos erróneos no existentes por parte de otros departamentos de la iglesia”.
Posteriormente, las autoridades españolas explican que se utilizó inteligencia artificial con la finalidad de simular la voz de las autoridades eclesiásticas.
Además, aseguran que al momento que se detecta que la voz no corresponde con la de quien se dice ser, la estrategia utilizada por los estafadores es presentar el pretexto de tener problemas de garganta, lo cual es una astuta táctica manipuladora para generar empatía, aumentar la urgencia percibida y desviar la sospecha de las víctimas.
Por último, la Guardia Civil destaca la mayoría de los objetivos de estos estafadores son los conventos de monjas de clausura. Ya hay víctimas que han caído en la trampa y han pagado hasta 3 mil euros.
Con información de: Medios