CANCÚN, 7 de julio de 2024.- La ensalada César se inventó en Tijuana, y celebra 100 años ─la fecha de su creación fue un 4 de julio, día de la Independencia de Estados Unidos─. En una semana, los camareros del restaurante Caesar’s, donde se asegura que nació el platillo, preparan dos mil 500 de esos platillos a la semana.
La ciudad, que se precia por ser la más visitada del mundo, planeó un festejo de cuatro días que culmina este domingo. El complicado legado del platillo es indisociable de la metrópoli del norte.
“Si vienes a Tijuana y no visitas Caesar’s”, dice Efraín Montoya, un chef de profesión desde hace 14 años que ha preparado decenas de miles de ensaladas del mismo nombre, “es como si no hubieras venido a Tijuana”.

La celebración por el siglo de la famosa ensalada César comenzó el jueves en la icónica avenida Revolución ─centro neurálgico de la diversión en la ciudad norteña─, con una gala y un cóctel con varios chefs, y la inauguración de una nueva estatua de Césare Cardini, inmigrante italiano abrió el primer Caesar’s en Tijuana. en 1926.
El Grupo Plascencia, la empresa que ahora opera Caesar’s, espera que el festival devuelva algo de gloria a una ciudad que durante mucho tiempo ha sido tildada de peligrosa.
“La ensalada César es nuestro patrimonio”, dijo a The New York Times el empresario Javier Plascencia, un chef cuya familia de empresarios restauranteros se hizo cargo de Caesar’s en 2010.
Los comensales han acudido por años al restaurante a probar la ensalada César original, pero la versión actual, con ajo, anchoas, mostaza de Dijon, Parmigiano Reggiano, jugo de lima, aceite de oliva, sal, pimienta negra recién molida y una yema de huevo, no es más que una prima lejana de la que se servía hace 100 años.

Durante el festejo por los 100 años de la considerada ensalada más famosa del mundo, se publicó el libro Caesar: la ensalada más famosa, cuya publicación coincide con el festival. Muchos en Tijuana esperan que el libro “acabe de una vez por todas con las controversias sobre el origen del platillo”, dijo Plascencia.
El inmigrante italiano en Estados Unidos, llegó a Tijuana en 1920, cuando la prohibición, e hizo que los estadunidenses ricos acudieran a beber, festejar, fumar y asistir a carreras de caballos y combates de boxeo. Los profesionales italianos de la hostelería, entre ellos Cardini, siguieron su ejemplo para atenderles.
En pocos años, Cardini desplegó ingredientes importados y un inmenso cuenco de madera ante los glamurosos comensales del primer local de Caesar’s, que abrió en 1926. Pero también se dice que Cardini había creado la ensalada dos años antes, el 4 de julio de 1924, en otro restaurante de su propiedad, el Café Alhambra.
En la década de 1980, la ensalada se seguía preparando en la mesa, pero con crutones comprados en la tienda, parmesano rallado y poco cuidado, y la disminución del turismo tras el 11 de septiembre de 2001, unido a la peor década de delincuencia, secuestros y violencia de los cárteles en la historia de Tijuana, dificultó el negocio de Caesar’s y el restaurante cerró en 2008.
“La gente se preguntaba por qué volvimos a invertir en un lugar que estaba cerrado y muerto en la avenida Revolución, que se había convertido en un pueblo fantasma”, añadió Plascencia, pero su familia sentía la profunda responsabilidad de honrar el legado de Caesar’s y el platillo que lo hizo famoso: “La ensalada César ha ayudado a mostrarle al mundo una cara distinta de nuestra ciudad”.
