CANCÚN, 16 de julio de 2024.- Los primeros datos oficiales sobre la utilización del Tren Maya, el megaproyecto de Andrés Manuel López Obrador para conectar los sitios turísticos de la península de Yucatán, muestran cifras de viajeros por debajo de las expectativas.
De acuerdo con el general Oscar David Lozano, director del proyecto, “se utiliza mayoritariamente para trayectos cortos”.
En la conferencia matutina del lunes 16 de abril, el militar indicó que se han movilizado a casi 250 mil personas desde mediados de diciembre, un promedio de mil 200 al día, pero sólo una quinta parte optó por la larga distancia, de las principales apuestas de la obra.
Con 17 trenes operativos, el tramo que une a Cancún con Palenque, importantes ruinas mayas 850 kilómetros al sur, en Chiapas, en plena selva, tuvo una media de 250 pasajeros diarios y sólo una decena de los viajeros fueron extranjeros.

Las cifras están aún muy lejos de la previsión lopezobradorista que, con una red funcionando totalmente con 75 trenes, transportando de 300 a 500 pasajeros cada uno, supondría una oferta mínima superior a los 22 mil cada día. Hoy es apenas una centésima parte.
Actualmente, los pasajeros que se transportan diariamente en el ferrocarril suponen el cinco por ciento de esa cifra con tres de las cuatro principales estaciones de la red —Cancún, Mérida, Palenque y Campeche— en uso.
Problemas
Además, los hoteleros del sur del estado solicitan la intervención de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) porque las obras del ferrocarril (en los tramos 6 y 7) afectan la economía de Chetumal.
El presidente de la Asociación de Hoteles del Centro y Sur de Quintana Roo, Raúl Andrade Angulo, manifestó su preocupación por una situación que ha persistido durante los últimos meses.
“Urge solucionar los embotellamientos provocados por las obras del Tren Maya, pues generan problemas de movilidad que afectan todos los sectores: han provocado que los turistas no puedan abordar sus vuelos y retrasos en la llegada a citas médicas, etcétera.”

El líder de la hotelería organizada sostuvo que la situación está generando importantes pérdidas económicas al sector y otros por las largas horas de espera para ingresar a Chetumal.
Los embotellamientos, de hasta tres horas, retrasan a visitantes y residentes cuando intentan ingresar a la ciudad, lo que ha resultado en la pérdida de vuelos, citas médicas y otros compromisos importantes, generando gran malestar.