Mel Placanica, una australiana de 31 años residente en el Reino Unido, experimentó un fuerte dolor de estómago y fue a un centro médico, donde se descubrió que tenía cinco órganos extra, entre ellos dos vaginas; ha pensado que quizá iba a ser hermana gemela.
Una laparoscopía dejó al descubierto que la mujer tenía cinco órganos extra: vivió sus 31 años con dos úteros, cuatro ovarios, dos cuellos uterinos y tres riñones. Los médicos le quitaron un útero y dos ovarios, y los dos cuellos uterinos lo convirtieran en uno.
Al llegar a emergencias pasó por exámenes y un escaneo que reveló la presencia de un bulto cerca del útero que, a primera vista, parecía un tumor, pero la realidad terminó dejando en “shock” a todos, pese a que los resultados descartaron que fuera cáncer.
Fu entonces que la chica fue a una ginecóloga que le practicó otro escaneo, esta vez quirúrgico, una laparoscopía, examen que reveló la causa de sus molestias estomacales.
Mel también experimentó la menopausia de manera temprana, a sus 30, algo que no esperaba. También encontraron endometriosis en partes del útero, en gran medida la responsable del dolor que había sentido y por el que descubrió su inesperada condición.
Asegura que su condición la llevó a pensar que posiblemente iba a ser gemela; sin embargo, es probable que su organismo haya “absorbido” al otro feto y, como consecuencia, vivió por décadas con los órganos de su hermana no nacida.
“La moraleja de la historia es que no siempre se puede confiar en un escaneo”, concluyó Mel, lamentando el tiempo que tardó en descubrir lo que le pasaba.
“Así que fui a la ginecóloga, miró mis escaneos y pensó lo mismo: que parecía un tumor. Descubrí que tenía dos úteros, cuatro ovarios y dos cuellos uterinos, es decir, básicamente dos vaginas”, resumió.
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“También tenía tres riñones, así que supongo que podría haber sido una gemela y, de algún modo, la «absorbí»”, sostuvo.
