Rosaura se opuso. Dejó claro que no estaba de acuerdo por una razón: temía ser agredida de nuevo en Hidalgo, que se cometiera un feminicidio; sin embargo, la jueza Janett Montiel Mendoza determinó suspender el proceso contra el policía en activo Marco Antonio M.G., a quien la víctima acusaba de violencia familiar y de privación ilegal de la libertad. La principal condición que puso la jueza fue que el agente no podía acercarse a la víctima, que había sido su pareja.
El policía Marco Antonio enfrentó un proceso más, a causa de otra agresión, por violencia familiar equiparada, que también denunció Rosaura. Tras un aplazamiento, su audiencia fue programada para el 10 de marzo de este año; en ella se presentaría la imputación. Ese momento no llegó, porque el pasado 5 de febrero Rosaura y tres de sus familiares fueron asesinados en un ataque con arma punzocortante.
El presunto responsable de este feminicidio y los demás crímenes es el exelemento de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de Mineral de la Reforma, Hidalgo, a quien ella había denunciado. Las otras víctimas fueron el padre y la madre de Rosaura, además de su hermano.
Cuando suspendieron el primer proceso, la víctima pidió apoyo y protección a las autoridades. Advirtió el riesgo. Describió a su expareja como violento y peligroso. En las dos causas penales, la jueza que tomó las determinaciones fue Janett Montiel Mendoza.
El ataque ocurrió en la localidad de Azoyatla, Mineral de la Reforma, que es un enclave urbano que colinda con la ciudad de Pachuca, Hidalgo. Cuando la Policía acudió tras un llamado de emergencia a las 7:30 de la mañana, encontró tres cuerpos sin vida y dos heridos de gravedad, que fueron trasladados a un hospital; uno de ellos falleció.
Sobrevivientes relataron a las autoridades que Marco Antonio portaba el uniforme de la corporación municipal de Mineral de la Reforma. El Ayuntamiento afirmó que había dejado de pertenecer a ella desde el 19 de noviembre de 2024. Sin embargo, amigos de la víctima aseguran que portaba uniforme y se movía en patrullas con el apoyo de sus excompañeros para intimidar a la víctima de feminicidio.
Marco Antonio M.G., presunto responsable de feminicidio, fue detenido la mañana del mismo 5 de febrero sobre la carretera Pachuca-Ciudad Sahagún, tras un operativo en el que participaron la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo, la Guardia Nacional y la Décimo Octava Zona Militar.
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Fue ingresado a un hospital porque presentaba heridas por arma blanca, que, según la tesis de las autoridades, podrían ser autoinflingidas en un intento de quitarse la vida para escapar de las autoridades.
Amigos y familiares de Rosaura han acudido incluso a eventos públicos a cuestionar a las autoridades que permitieron a un policía cometer un feminicidio al dejarlo en libertad. La respuesta de los funcionarios ha sido deslindarse, proteger a la jueza y comprometerse a reforzar la seguridad y vigilancia para que no ocurran estos casos en Hidalgo.
Con información de Proceso.
