Reportan que al menos 17 menores de edad del Centro de Estudios Tecnológicos del Mar (CETMAR) No. 12 en Manzanillo, Colima, fueron hospitalizados tras ingerir tortas de cochinita pibil que contenían fragmentos de vidrio.
Los jóvenes, de entre 15 y 17 años de edad, comenzaron a presentar dolor estomacal y náuseas mientras permanecían en la escuela.
Los padres de familia señalaron que los alimentos habían sido preparados en la cafetería del plantel y que durante la cocción se rompió una tapa de vidrio.
Según varios testimonios, la encargada retiró únicamente los pedazos que estaban visibles y continuó sirviendo la comida sin verificar si estaba completamente libre de vidrios.
Fue hasta que los estudiantes comenzaron a sentirse mal que se percataron de la contaminación.
En este sentido, los alumnos fueron trasladados a hospitales públicos y privados de Manzanillo. Algunos presentaban fuertes dolores y malestares estomacales.
Al menos dos estudiantes permanecieron en condición más delicada, mientras que los demás fueron estabilizados bajo observación médica.
Cabe destacar que padres como Juan González denunciaron demoras en la atención inicial en la Clínica 2 del IMSS, por lo que se optó por acudir a otro nosocomio donde todos los afectados recibieron atención.
Investigación y medidas en Colima
La Secretaría de Educación y Cultura de Colima informó que el incidente pudo haberse evitado si se hubieran aplicado medidas preventivas adecuadas en la preparación de alimentos.
Elementos de la Fiscalía de Colima, la Comisión Estatal contra Riesgos Sanitarios y Protección Civil de Manzanillo realizan inspecciones en la cafetería del plantel.
El CETMAR suspendió temporalmente el servicio de alimentos y las clases continúan detenidas hasta que se aclaren los hechos.
Por su parte, de los 17 estudiantes hospitalizados, la mayoría ya recibió atención y se encuentran estables.
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Padres de familia señalaron que hasta el momento no han recibido información completa sobre el seguimiento médico de sus hijos.
Sin embargo, la Fiscalía de Colima mantiene abierta la investigación para determinar responsabilidades y prevenir futuros incidentes.
Lo cierto es que el caso ha generado cuestionamientos sobre la supervisión de comedores escolares en Colima y la seguridad alimentaria en los planteles educativos.
Las autoridades de Colima aseguraron que se tomarán medidas para garantizar que no se repitan situaciones similares, mientras los estudiantes continúan bajo cuidado médico y observación.
Con información de El Heraldo de México