José María Morelos.- La lucha de los padres de familia de El Naranjal, que cerraron el acceso a la escuela preescolar del poblado, debido a que gran parte del predio estaba anegado, tuvo su recompensa, pues ya las autoridades avanzan en la instalación de dos pozos de absorción.
Fue el pasado 26 de septiembre cuando padres de familia cerraron la escuela, impidiendo el paso del personal administrativo y docente, por el riesgo sanitario que se vivía, al permanecer el agua estancada por más de una semana en el patio donde los niños juegan, lo que no sólo hacía proliferar moscos, sino también surgir alimañas como serpientes.
José Eduardo Briceño Peraza, presidente de la asociación de padre de familias de este plantel, indicó que como resultado de esta acción y del diálogo con Sintra (hoy Secretaría de Obras Públicas) ya se cuenta con dos pozos.
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Todavía falta que los tapen e ingresen los tubos de drenaje, pero ya la escuela no está inundada. Se estima que los trabajos tomen todavía otro mes más.
