Un oficial mexicano asignado a la garita de Tijuana se convirtió en protagonista de un video luego de una confrontación con un automovilista por cinco dólares, hecho que desató críticas y comentarios en redes sociales.
La grabación fue difundida por la cuenta “Prófugos del Ácido Fólico” en X, donde se señala que el agente “se vuelve famoso por cinco dólares”.
De acuerdo con la publicación, el incidente ocurre en la zona de cruce fronterizo de Tijuana, donde el oficial discute con un conductor aparentemente por un pago de cinco dólares, lo que ha generado sospechas de posible cobro indebido o abuso de autoridad entre los usuarios de redes.
Aunque el mensaje original no detalla el contexto completo del presunto cobro, el breve texto y el tono irónico destacan cómo una suma mínima puede derivar en un escándalo público para un servidor público.
El video ha provocado que internautas exijan a las autoridades revisar la actuación del personal en las garitas y aclarar si se trató de una práctica irregular o de un malentendido. Usuarios también han señalado que este caso refleja reclamos recurrentes sobre presunta corrupción menor en puntos de revisión, que dañan la imagen de las instituciones de seguridad y aumentan la desconfianza ciudadana.
En X, la publicación suma decenas de “me gusta” y comentarios que cuestionan el comportamiento del oficial y piden sanciones ejemplares en caso de comprobarse alguna irregularidad. Otros usuarios han tomado el hecho con humor, resaltando el contraste entre la pequeña cantidad de dinero y el impacto mediático que alcanzó el funcionario fronterizo.
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Hasta el momento no se reporta un posicionamiento formal de autoridades mexicanas sobre la identidad del oficial o posibles investigaciones derivadas del video. En tanto, el material continúa circulando en redes sociales, y se espera que la difusión presione a las instancias correspondientes a revisar el caso y, en su caso, informar sobre las acciones tomadas.
Las autoridades, en particular la Guardia Nacional y las instancias de control interno, podrían abrir una investigación de oficio al tratarse de un hecho públicamente expuesto en redes, donde ya se ha etiquetado a cuentas oficiales para exigir una revisión del caso.
Especialistas y usuarios han insistido en que este tipo de incidentes, aunque parezcan menores por la cantidad de dinero involucrada, dañan la confianza en los cuerpos de seguridad y refuerzan la percepción de que pequeñas extorsiones son prácticas toleradas en cruces fronterizos.
En este contexto, el caso del oficial de la garita de Tijuana se suma a una serie de señalamientos ciudadanos sobre presuntos abusos y cobros irregulares, y podría convertirse en un ejemplo de las consecuencias reputacionales que enfrentan los servidores públicos en una era donde cualquier acción queda expuesta a la mirada digital.
