Un video que circula en redes sociales ha desatado una controversia en torno al Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, luego de que se evidenciara a una trabajadora en aparente estado de ebriedad dentro de las instalaciones. El incidente, ocurrido en una oficina de la terminal Cuatro Caminos de la Línea 2, ha provocado la separación inmediata de la empleada de sus funciones, según informó el propio servicio de transporte.
Las imágenes muestran el momento en que elementos de seguridad intentan retirar a la mujer del lugar. Durante la intervención, se escucha a la empleada, con un tono burlón, cuestionar a los oficiales: “¿me van a llevar todos, todos van conmigo?”. La situación escaló cuando, al parecer, agradeció irónicamente “al señor” y expresó su deseo de irse “con el de arriba”.
Mira aquí el video https://x.com/adn40/status/1914024119504683494
El video no solo captó la conducta de la trabajadora, sino también la presunta reacción de una jefa de estación, quien aparentemente se burlaba de los policías. Además, se observa una bolsa perteneciente a la empleada en la que se distinguen varias latas de cerveza y otras botellas, lo que reforzaría la versión de su estado inconveniente.
La difusión del material audiovisual ha generado indignación entre los usuarios del Metro y la ciudadanía en general, quienes exigen una explicación y sanciones ejemplares. Ante la polémica, el STC Metro emitió un comunicado en el que confirma la separación de la empleada de su cargo mientras se lleva a cabo una investigación exhaustiva sobre los hechos.
“Buena tarde. La trabajadora fue separada de sus funciones de manera inmediata, en tanto se realiza la investigación correspondiente, ordenada por la Dirección General. De confirmarse los hechos, se aplicarán las sanciones pertinentes conforme a las Condiciones Generales de Trabajo”, señaló el Metro a través de sus redes sociales.
Este incidente se suma a otras controversias recientes en el Metro, incluyendo la presencia de policías sin identificación visible. La combinación de estos hechos ha puesto en tela de juicio la supervisión y el control dentro del sistema de transporte público más importante de la capital mexicana.
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Las autoridades del Metro han reiterado su política de “cero tolerancia” ante este tipo de conductas, calificándolas como “inadmisibles”. Se espera que la investigación en curso aclare los detalles de lo sucedido y determine las responsabilidades correspondientes. La ciudadanía permanece atenta a los resultados y a las medidas que se implementarán para garantizar la seguridad y el buen funcionamiento del servicio.
Con información de Sopitas