Cancún.- A través de redes sociales un empresario argentino y dueño de un restaurante de Sushi, fue exhibido por asegurar que a él “Le vale ma*** la ley en México“, por no dar un contrato a sus empleados ni afiliarlos al seguro.
Y es que en redes trascendió la experiencia de un joven que quiso evidenciar a su jefe y la forma irregular en las que están los trabajadores del restaurante ‘Tokio Sushi’ ubicado en la SM 26 de esta ciudad.
De acuerdo a lo relatado por el joven identificado como Pablo ‘N’, los hechos ocurrieron el pasado 21 de julio luego que él le solicitó a su jefe un permiso para poder ir a vacunarse, se acercó a su jefe para pedirle permiso para acudir a recibir la vacuna contra el Covid-19 para los jóvenes de 18 a 29 años de edad, pues chocaba con su horario de trabajo.
Al dueño le vale la ley en México
Fue ahí cuando escaló todo debido a que el hombre se quiso negar a que el joven acudiera a vacunarse asegurando que debía estar pendiente de la apertura de la nueva sucursal, el joven le intenta explicar la situación pero el hombre se niega a lo que decide grabar en audio a su jefe.
“Estoy abriendo otro local, te necesito más que nunca y tú me dices me voy a vacunar y no vengo; qué te pasa”, se escucha decir al argentino.
El joven también le reclama que en su trabajo no le ha dado seguro ni contrato para poder sacar sus días de discapacidad en el seguro, a lo que el hombre déspotamente contesta “que eso con él no va, pues más que la ley antes está la palabra”
“A mí la ley me vale madre man, a mí la ley me un **** la let aquí, en Argentina en México”, mientras se justifica que en México es corrupto.
Tras la discusión, el dueño del restaurante permitió que el joven trabajara medio día y luego se fue a vacunar; al día siguiente el joven presento algunas reacciones de la vacuna pero por ser su día descanso, no se presentó a trabajar.
Finalmente, el joven se presentó a laborar normalmente, pero su jefe ya no le permitió regresar a trabajar y tampoco lo liquidó conforme a la ley, por lo que ahora el joven acudirá a instancias legales para darle seguimiento a su caso, pues asegura que al entrar no les dan a firmar un contrato, no tienen prestaciones, seguro social y trabajan alrededor de 12 horas sin horarios de comida fijo.
Con información: El Quintana Roo