San Juan Sarabia, Othón P. Blanco.-El balneario natural de “El Chorrito” es un lugar donde los abuelos del ejido San Juan Sarabia, bebían agua del arrollo y que ahora, tras ser entregado a un concesionario que lo cercó y pretende administrar con cuota para locales y visitantes, vecinos buscan defender a toda costa porque además, ha sufrido un gran daño.

La activista y apoderada legal de Guardianes del Manglar Cancún, Katerine Ender, ha apoyado a los vecinos que defieden el lugar al que por derecho son libres de transitar y resguardar: “Desde hace unos meses he venido apoyando a un grupo de pobladores de Juan Sarabia en Othon P. Blanco. Es lamentable como un proyecto Federal popularmente conocido Tren Maya, atraiga inversionistas rapaces que causaron daño a los ecosistemas de ese sitio, despojaron de un arrollo de la población, pero se armaron de valor y defendieron su Patrimonio y derechos”, publicó.

Explicó que en el sitio ya hay sellos de clausura, “pero el comisionario ejidal y el delegado regional de PROFEPA, pretenden minimizar el daño que se causó y despojarlos a los habitantes del derecho de dicho balneario. El de PROFEPA argumentó que no hay en el sitio estromatolitos, cuando es evidente que si. Ya enviamos queja a Órgano de la función pública, ya que no han querido hacer el dictamen ambiental y la verificación apegado a la realidad. Estamos en la etapa de exigir la reparación del daño, se haga un proyecto integral, de conservación, protección y restauración de los ecosistemas dañados”.

¿Qué ocurre ahora?

Para Quinta Fuerza, la activista Katerine Ender, explicó que desde hace meses la comunidad del ejido San Juan Sarabia ha llevado una lucha ardua organizándose para defender su derecho legítimo al disfrute y protección de un recurso vital que es el agua del balneario “El Chorrito”.

“Nos han pedido apoyo en asesorías y lo que se requiera, ya que se causó un impacto en los sistemas naturales como manglares. Hay daño a los estromatolitos que se ubican en lo que es el arrollo, cuerpo de agua que hay en ese lugar. Recordemos que son ojos de agua que se forman en ese río que cruza varias comunidades”, explicó.

En esa zona de Othón P. Blanco en Chetumal, señaló que por intereses de terceros, se sabe que el Comisionario del ejido acordó la entrega de la concesión a un particular que le dio un uso inadecuado para poder explotarlo. “Modifica lo que son los estromatolitos. Cuando la comunidad pone sus barricadas porque el concecionario limita el libre tránsito al arrollo, para cobrarles más de 30 pesos para acceder, por lo que se manifiestan”.

No obstante, en otro extremo, el Comisionario y el que se dice Concesionario, abrió otra brecha y causó daño a los ecosistemas endémicos y manglares. Por tanto se recomendó hacer la denuncia ante la PROFEPA, como señaló Katerine Ender, con lo que se logró una clausura.

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Ahora, los ciudadanos volvieron a hacer un llamado dado que PROFEPA, pretende negar que existen estrematolitos cuando hay pruebas de que sí los hay; acusan que el dictamen se realizó irregularmente.

“Se harán ampliaciones a las denuncias existentes, como Guardianes del Manglar Cancún y como Movimiento Social en Pro de los derechos del Pueblo. Además, se formaliza con la comunidad la petición para que yo pueda intervenir legalmente como organización civil, para que ellos no se sientan solos ni abusen de sus derechos legítimos, porque únicamente piden que no se siga causando daño a estos ecosistemas y ellos sigan cuidando el lugar y que las aportaciones de los visitantes sean para la comunidad”, dijo Katerine Ender.