El trasplantes de órganos en Venezuela, es un ejemplo del lamentable y cruel retroceso del Sistema Público de Salud que ha existido en la última década, en la que una persona que requiera de un órgano pueda que al otro día no despierte
Venezuela / Caracas.- Cada 27 de febrero se conmemora el Día Internacional del Trasplante de Órganos y Tejidos, con el objetivo de homenajear a los donantes que por su aporte han salvado millones de vidas en todo el mundo a su propia voluntad, y agradecer a los profesionales que hacen posible mejorar la calidad de las personas.
Esta fecha fue establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) ante la necesidad que atraviesan millones de personas que dependen de un trasplante de órganos como su única esperanza, concientizando a los ciudadanos sobre la importancia de la donación.
Actualmente Venezuela, está atravesando uno de los momentos más difíciles en materia de trasplante de órganos y tejidos, y es que el sector salud se encuentra en deplorables condiciones en cuanto a infraestructuras, quirófanos e implementos, aunado a eso, la escasez de órganos en el país se han reducido a solo dos tipos de trasplantes, de riñón y de hígado.
Otra de las deficiencias que hacen cuesta arriba poder realizar un trasplante de órgano para una persona, son los altos precios de los exámenes y medicamentos pre y post operatorios, en un país dónde el salario mínimo equivale a 3,54 dólares según el economista Daniel Lahood, es imposible costearse un procedimiento quirúrgico.
La Organización Nacional de Trasplante de Venezuela (ONTV), es una Organización No Gubernamental (ONG), sin fines de lucro, creada en 1997 con la finalidad de encargarse del Sistema de Procura de Órganos y Tejidos (SPOT) en el país, bajo la supervisión del Ministerio del Poder Popular para la Salud (MPPS).
Bajo la gestión de la ONTV, el país tuvo sus mejores resultados en el año 2012 cuando se registró una tasa de 4,5 donantes por millón de habitantes. Esta tasa comenzó a bajar rápidamente y al finalizar el año 2014 quedo en 1,7 donantes. Para el año 2015 y durante el primer trimestre de 2016 la tasa se ubicó por debajo de 0,5 donantes por millón de habitantes, un reflejo de la paralización del sistema de procura de órganos.

Una de las razones por la que el trasplante de órganos es una tragedia en el país se debe según la ONTV, al deterioro en la infraestructura hospitalaria de los Centros de Trasplante de la Red Pública de Salud, lo que ha causado el cierre de unidades de diálisis. Añaden como dato negativo la precariedad de los servicios eléctricos y otros servicios básicos como el suministro de agua potable, tan esencial e importa para el procedimiento quirúrgico.
Situación actual
Venezuela no cuenta con las condiciones ni los recursos pertinentes para atender a un paciente que requiera ser trasplantado en el país, Yermain Arcila, un joven de 29 años de edad, cuenta de primera mano todo lo que tuvo que realizar por más de 4 años para conseguir ser trasplantado y mejorar su calidad de vida. Y es que su donante fue su padre, en vista que nunca obtenía respuesta de la lista de espera.
“Desde que supe de mi insuficiencia comencé a moverme por todos lados para ver en qué hospital podían atenderme, en algunos hospitales me pedían abrir una carpeta de registro, llevar cierto exámenes rutinarios, que no lo hacían ahí, solo en clínicas privadas y los costos eran altos. Más gaste más en exámenes, consultas privadas, hasta que desistí y me tuve que ir a Colombia para el trasplante de riñón, gracias a una organización” afirmó.
Lucila Cárdenas, miembro activa de la ONTV expresa que, “solamente se están realizando pocos trasplantes en Venezuela como el de riñón y de hígado, que se pueden hacer vivo a vivo, y cada vez es más preocupante esta situación, son sientas las personas que están en lista de espera, una lista prácticamente que fantasma, y esto se debe a que Sistema de Procura tuvo un cierre el 1 de mayo de 2017, bajo la gestión de la Fundación Venezolana de Donaciones y Trasplantes de Órganos, Tejidos y Células (Fundavene)”.
Marisela Betancourt, nefróloga del Hospital Universitario de Caracas, explica que en el país existen 11 centros que están autorizados para hacer trasplantes de órganos, de los cuales tres son centros privados. “Actualmente los tres centros privados son los que están realizando estos procedimientos a costos muy altos, impagables por una persona que dependa de un sueldo mínimo, y es triste la realidad”.
Actualmente estas intervenciones quirúrgicas deberían realizarse en varios centro hospitalarios de la Gran Capital, como lo son: El Hospital de Niños Dr. J.M. de los Ríos; Miguel Pérez Carreño; el Hospital Militar Dr Carlos Arvelo; el Hospital Universitario de Caracas; Hospital Ana Francisca Pérez de León; y Domingo Luciani de El Llanito, de los cuales solo 2 tienen unidad de diálisis.
Si se realiza el trasplante en uno de los Centros Hospitalarios de la Red Pública mencionados anteriormente, los gastos son cubiertos por la institución hospitalaria adscrita al estado. Los centros de trasplante de hígado, riñón y médula ósea, reciben aportes del Ministerio de Salud, garantizando la atención adecuada de los pacientes.
Según la presidenta, de la Fundación Venezolana de Donaciones y Trasplantes de Órganos, Tejidos y Células (Fundavene) Rosa George, señaló mediante un comunicado que la organización está dando respuestas a los centros de salud del país. Menciona que, “en materia de trasplante de órganos, como prueba de ello mencionó el trabajo que viene ejecutando la región capital para el trasplante de córnea, concretamente en los hospitales Domingo Luciani y Lídice, donde se encuentra nuestro banco de ojo central”.
Pero la realidad es diferente, y la conocen más de 28 mil millones de venezolanos, entre ellos la población migratoria, quienes han huido de la decidía a otros países en búsqueda de mejores condiciones de vida, o en el caso de las personas que necesitan un trasplante de órgano, en búsqueda de una oportunidad para seguir viviendo.

Betancourt, afirma que los pacientes se están deteriorando física y psicológicamente, esto se debe a la gran agonía que deben pasar en un país que retrocede y se estanca. “Los pacientes luchan por sobrevivir a un día más de vida, tenemos pacientes que requieren un donante con urgencia, pacientes que necesitan sus medicamentos de por vida, pacientes que no tienen como alimentarse, muchos menos para seguir una dieta estricta que necesitan antes y después de un trasplante, esta es la realidad y es triste”.
A pesar de la coyuntura que se vive, existen en el país diferentes organismos que están a la disposición de ayudar a los pacientes que se encuentran en lista de espera por un órgano o tejido. Estas ONG, no han soltado la mano de los pacientes y han sumado al servicio de las personas que lo necesitan, con propuestas, donaciones de insumos, tratamientos, medicamentos y asistencias psicológicas.
Escasez de inmunosupresores
Existe una Ley sobre donación y trasplante de órganos, tejidos y células en seres humanos, la cual establece que el Estado venezolano suministrará el tratamiento de “forma gratuita, oportuna y permanente”. La distribución de los inmunosupresores se canaliza a través del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS).
Según Lucila Cárdenas, “todas las personas que reciben un trasplante deben tomar medicamentos diariamente y de por vida, normalmente un trasplantado debe recibir entre tres y seis medicamentos diarios”.
Las pastillas que requiere un paciente trasplantado de riñón son tratamientos inmunosupresores, para evitar el rechazo del órgano, como ciclosporina o tacrolimus, micofenalato, por mencionar algunos de una larga lista necesaria por periodos extenuantes.
“Fui trasplantada en el 2015, hoy día se hace cada vez más difícil conseguir los medicamentos inmunosupresores, eso no es como dicen que los regalan, yo los compro o me los traen de otro país”
Carla Tabarez, cosmetóloga.
Evelyn Alonzo, Gerente Ejecutiva de la ONTV, expresó que “el hecho de no tomarse los medicamentos incrementa la posibilidad de la pérdida del órgano y el reingreso al sistema de diálisis en el caso de que sea trasplante de riñón”.
Una paciente de trasplante de hígado, quien prefirió mantener su identidad en el anonimato, explica su proceso para la obtención de los medicamentos que necesita. “Al comienzo eran de siete a ocho medicamentos diferentes, en el IVSS se conseguían de cinco a cuatro, luego tenían un solo medicamento y los demás me tocaba comprarlos. En el país son caros y no se consiguen tan fácil, por eso cada cierto tiempo mi esposo viaja a Colombia para comprarlos ya mi vida depende de ello, cuando no los tomo recaigo en cama”.
A la espera…
Y es que el calvario por el que debe pasar una persona que necesita un trasplante de órgano no finaliza, son cientos los pacientes registrados en una lista de cada hospital autorizado.
Una lista de espera es el registro donde se encuentran inscrita las personas que requieren de un órgano o tejido, en esta base de datos se encuentra concentrada toda la información necesaria para detectar a los receptores que han cumplido con la evolución PRE trasplante y se encuentran aptos para recibirlo.
Para el año 2017 las listas de espera en el país incluían 1.500 personas. Jorge Uscátegui, técnico instrumentista, explica que “el deber ser, es que las personas estén ubicadas en una lista de espera en base a tres parámetros que están establecidos. El primero es el tiempo de diálisis, el segundo el tiempo de ingreso en lista de espera, y el tercero la prioridad que pueda adquirir por ser un caso pediátrico y tener menos de 18 años, ya que existe prioridad absoluta”.
En base a las actividades que realizaron por parte de la ONTV, la lista de espera se mantuvo en constante movimiento y esto se debía a que existían donantes de procedencia (fallecidos), donde una persona (fallecida) puede donar hasta 8 órganos que salvarán 8 vidas.
“En el mejor de los récord que hemos tenido se realizaban 21 trasplantes por mes, debido a que teníamos 11 donantes fallecidos, estoy hablando de trasplante de riñón a partir de donantes fallecidos. Eso implica que para la fecha, luego de 32 meses que la ONTV fue cambiada por Fundavene, los procesos se detuvieron en casi 670 personas que no han tenido opción de ser trasplantados, de las cuales se estima que más de 54 son niños, y siguen atados a una máquina de diálisis para seguir viviendo”. Aseguró Evelyn Alonso, gerente ejecutiva de ONTV.
Mirian González, una señora de 65 años de edad, explica la dura agonía que tuvo que pasar junto a su esposo, quienes con fe y oraciones esperaban una oportunidad.
“Estuvimos 3 años en lista de espera, rezando todos los días y pidiéndole a dios que alguien de corazón noble pudiera ser el donante, fueron tres años batallando y luchando, vivía con miedo todos los días de saber que mi esposo no pudiera despertar una mañana, y así sucedió“
Mirian González, comerciante
Son muchos los testimonios de personas que perdieron un familiar a causa de esperar por un trasplante que nunca llegó, son cientos las personas que continúan aferradas a una lista de espera para sobrevivir.
Es fundamental crear conciencia en relación a la donación, eliminar todo tipo de estigma, el solo hecho de que un paciente necesite un órgano, ya es una barrera fuerte y más viviendo en un país con una crisis hospitalaria tan devastadora como la Venezuela. Muchas veces se pierde el sentido del cuidado por falta de información, por desconocimientos, o por miedos que hacen que un prospecto a donar se retraiga, ocasionando que la lista de espera se detenga por falta de órganos.
Rompiendo los Mitos
La Dra. Marisela Betancourt desmiente ciertos mitos sobre un prospecto donante. “Para que una persona sea donante no existe límite de edad, siempre y cuando los órganos y tejidos estén sanos. El médico es el único que podrá determinar si son útiles para trasplante. Siempre y cuando haya transcurrido un año desde que una persona se tatúa y se descarte la presencia de una enfermedad contagiosa puede donar sus órganos”.
Actualmente, gracias a los avances médicos y clínicos los riesgos de infección cada vez son menores: por cada 10 trasplantados dos sufrían de infecciones, ahora los resultados son los esperados por los especialistas.
Otro de los mitos en los que piensan los familiares de un fallecido, es que una vez se extraigan los órganos y tejidos del donante cadavérico, su cuerpo queda desfigurado y no presentable para el funeral y las exequias. Esto es solo un mito, pues en la cirugía de donación, el cuerpo del donante es tratado con respeto y dignidad, no sufre desfiguración, ni deformación alguna en su apariencia física. Terminado el procedimiento, el cuerpo conserva su estética corporal.
Estos son algunos mitos por lo que muchas personas no se atreven a ser prospectos donantes, sin embargo en Venezuela existe una legislación sobre Donación y Trasplante de Órganos, Tejidos y Células en Seres Humanos, establecida en Noviembre del 2012, por medio del artículo 27 que indica “Cada persona fallecida es considerado un potencial donante de órganos (según especificaciones médicas), a menos que haya establecido en vida lo contrario”.
Venezuela, un país lleno de riquezas, de personas trabajadoras, profesionales de calidad, nubladas por un sistema de Salud Público con deficiencias que ponen en riesgo la vida y la salud de los venezolanos, en la que paulatinamente, la tragedia de quienes necesitan un trasplante de órgano queda a la suerte y a la fe.
- Reportaje de investigación periodístico, que contó con:
- Fuentes vivas
- Fuentes documentales
- Fuentes especializadas en salud
- Fotografías
- Infografía