Un jurado en Nuevo México otorgó más de 412 millones de dólares por daños punitivos y compensatorios a un hombre que sufrió lesiones irreversibles en el pene como resultado de un tratamiento médico innecesario en una clínica de salud masculina.

Este fallo, emitido tras un juicio en Albuquerque en noviembre de 2024, representa la mayor indemnización otorgada por un jurado en un caso de negligencia médica en los Estados Unidos, según los abogados del demandante, que no ha sido identificado públicamente.

El caso se centró en las acciones de NuMale Medical Center, una cadena de clínicas especializadas en tratamientos para la salud masculina, y sus funcionarios.

El demandante, que ahora tiene más de 70 años, acudió a la clínica en 2017 buscando atención para síntomas de fatiga y pérdida de peso. Según la demanda presentada en 2020, fue diagnosticado erróneamente y sometido a un tratamiento innecesario con inyecciones invasivas para la disfunción eréctil, lo que le causó daños permanentes.

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De acuerdo con los documentos judiciales, el hombre fue presionado por el personal de la clínica. Nick Rowley, uno de los abogados del demandante, afirmó que el caso expuso un “esquema fraudulento” dirigido a hombres mayores.

“Esta corporación utilizaba tácticas de miedo para manipular a los pacientes y convencerlos de que necesitaban este tratamiento, diciéndoles que sufrirían daños irreparables si no se sometían a inyecciones tres veces por semana”, explicó Rowley.

El tratamiento, que incluía inyecciones en los genitales, fue innecesario y dañino, según los peritos médicos que testificaron durante el juicio. Además de los daños físicos, los abogados argumentaron que el demandante sufrió un daño emocional severo debido al engaño y la naturaleza invasiva del procedimiento.

El veredicto de 412 millones de dólares, que incluye compensación por daños y perjuicios y sanciones punitivas, fue descrito como un hito en la historia legal de Estados Unidos. Lori Bencoe, otra de las abogadas del demandante, celebró el fallo como un mensaje contundente contra la mala praxis médica.

“Es un caso récord a nivel nacional, y es justo porque los profesionales de la salud no deben defraudar a los pacientes por dinero. Eso es una violación flagrante de la confianza y un abuso de su deber fiduciario”, declaró.