Makayla Fortner, una adolescente de 15 años, perdió la vida al ser atacada por una jauría de perros dentro de una propiedad en Alexander, Arkansas, en Estados Unidos. La oficina del Sheriff del condado de Saline confirmó que la joven se encontraba dentro de una zona cercada en la que convivían más de 20 perros, cuando fue encontrada sin signos vitales por los servicios de emergencia.
El ataque se registró poco después del mediodía, aproximadamente a las 12:15 p.m., cuando una llamada de auxilio alertó a las autoridades sobre una agresión canina en un terreno privado. Al llegar al lugar, paramédicos y agentes descubrieron el cuerpo sin vida de la menor en una estructura improvisada que servía como refugio para animales rescatados.
Makayla Fortner era voluntaria en el sitio y, junto con su madre, colaboraba en la alimentación de los perros, además de tratar de conseguirles un hogar. Según informaron medios locales como CBS News, ambas habían asumido esta labor ante la situación de abandono en la que se encontraban muchos de los animales.
La propiedad, aunque no era un refugio formal, funcionaba como un centro comunitario de rescate, donde se mantenía una jauría de al menos 30 perros. La oficina del Sheriff señaló que la menor ya había prestado apoyo en otras ocasiones, aunque no se especificó si tenía una relación formal con los encargados del lugar.
Este tipo de espacios, aunque surgen con la intención de brindar ayuda, a menudo operan fuera de toda regulación y sin los controles adecuados. En este caso, vecinos del área ya habían advertido sobre los peligros que representaba la presencia de tantos animales sin supervisión, según reportes del New York Post y KATV.
La jauría de perros que acabó con la vida de una adolescente había demostrado agresividad
De acuerdo con testimonios, los perros habían mostrado comportamientos agresivos y solían andar sueltos por la zona desde que los anteriores propietarios se trasladaron al lugar con numerosos animales y vehículos en mal estado.
Ralph Murphy, testigo de los hechos, relató que durante la intervención policial, un agente disparó al suelo para dispersar a los perros antes de confirmar el hallazgo del cuerpo de la adolescente.
En respuesta al incidente, las autoridades confiscaron varios animales, y al menos 14 de ellos fueron sacrificados posteriormente, conforme a los protocolos establecidos para casos en los que hay ataques letales. Otros cuatro perros que estaban dentro de la vivienda permanecieron en el sitio mientras continúa la investigación.
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Aunque aún no se ha determinado cuántos animales participaron directamente en el ataque, el caso ha generado inquietud en redes sociales y entre organizaciones protectoras de animales, que cuestionan la decisión de sacrificar a los canes y piden mayor regulación de estos refugios improvisados.
Tras el fallecimiento de Makayla Fortner, se lanzó una campaña en GoFundMe para apoyar a su madre en medio de esta dolorosa pérdida.
Con información de Infobae y Proceso