El hombre más rico del mundo, Elon Musk, apuesta por Donald Trump como próximo presidente de Estados Unidos; no sólo lo ha expresado en las redes y actos públicos, sino que ha abierto la chequera y ofrece 47 dólares por voto en siete estados indecisos.
En contraparte, los grupos demócratas han comenzado a pagar al menos 160 dólares (tres mil 183 pesos) a más de 75 mil votantes que acepten ponerse en contacto con docenas de sus amigos y familiares con solicitudes de apoyo a Kamala Harris.
Musk donó en el tercer trimestre 74.95 millones de dólares (69 de euros, al tipo de cambio actual) a America PAC, un comité de acción política que apoya la campaña del expresidente, según comunicó a la Comisión Electoral Federal en un documento en el que Musk se identifica como residente en Austin y “empleado de SpaceX”.
Musk busca identificar probables votantes para Donald Trump en siete estados indecisos, por medio de la Súper PAC que fundó el billonario dueño de Tesla y SpaceX, que hace una petición en la que los votantes se comprometen a apoyar al expresidente, para lo que está ofreciendo 47 dólares (934 pesos) por cada votante que la firme.
Los Political Action Comittees (PAC) y los Súper PAC son organizaciones exentas de impuestos que recaudan contribuciones voluntarias e invierten ese dinero para favorecer la elección o la derrota de un candidato, o para influir en la aprobación o rechazo de iniciativas electorales o legislativas.
El objetivo es “lograr un millón de votantes registrados en estados indecisos para que apoyen la Constitución, especialmente la libertad de expresión (primera enmienda) y el derecho a portar armas (segunda enmienda)”, dice la petición.
Si los reclutadores logran encontrar y convencer a ese millón de personas para que firmen la petición, Musk tendría que pagar 47 millones de dólares.
Maquinaria
En Filadelfia, una organización sin fines de lucro enviará por correo 102 mil copias de un cómic a los votantes menores de 32 años con “Los Caballeros de la Libertad”, escuadrón de superhéroes que derrota al Dr. Mayhem, que pretende robar el espíritu de la ciudad, sepultarlo en fragmentos de rubí e impedir que los jóvenes voten.
Para quienes aún gustan la fiesta en lugar de política, hay conciertos gratuitos, festivales callejeros y raves diurnos cerca de los centros de votación anticipada en estados clave. Otras operaciones contratan a miles y organizan a voluntarios para que llamen a las puertas, hagan llamadas y compartan en las redes sociales cómo votar.
Ningún esfuerzo para movilizar a votantes es obra de las campañas presidenciales o los partidos políticos. Son una vasta maquinaria en la sombra, no partidistas, para dar el empujón final hacia la Casa Blanca movilizando a votantes improbables en unos siete estados.
La mayoría de las operaciones, financiadas en gran medida sin divulgación pública, a través de organizaciones locales y redes nacionales, han estado esperando durante años este momento.
Voter Project, creó el cómic y trata de estimular la votación regalando tarjetas de regalo de mil dólares, cheques de alquiler de dos mil y subvenciones de 10 mil a grupos comunitarios en los vecindarios predominantemente demócratas de Filadelfia.