Los nadadores olímpicos están tomando precauciones adicionales para evitar infecciones por el Río Sena con la ayuda de una de las gaseosas más populares del mundo.
En medio de las crecientes preocupaciones sobre los niveles potencialmente peligrosos de E. coli en el Sena, algunos atletas olímpicos beben Coca-Cola después de sus carreras como una forma de combatir las infecciones.
La idea es que la acidez del refresco sería suficiente para matar cualquier bacteria que un nadador ingiera durante una carrera; sin embargo no existe ninguna base científica para esa teoría.
La solución poco ortodoxa se produjo después de que las autoridades ya habían pospuesto varios eventos debido a la toxicidad del río.
En el período previo a los juegos, Francia gastó más de mil 500 millones de dólares en mejoras de infraestructura, incluido un esfuerzo para limpiar el Sena.
Eso no impidió que una prueba del recorrido del triatlón que se suponía que se realizaría el miércoles 7 de agosto se pospusiera debido a la mala calidad del agua.
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Además, el equipo de relevos mixto belga se retiró por completo de la prueba debido a problemas de seguridad después de que uno de sus atletas que nadaba en el Sena enfermara. Un nadador de Suiza también informó que se había enfermado.
Con información de The Wall Street Journal.
