El brasileño Neymar Jr. no quita el dedo del renglón y está dispuesto a regresar al Barcelona, a como dé lugar. Y es que su relación con el directivo deportivo del PSG, Leonardo, cada vez es peor. El delantero, que ya encaró al directivo por no querer negociar su traspaso al Barça, volvió a confrontarlo porque no dejarlo jugar antes, cuando estaba en mejores condiciones, para llegar al cien al duelo de ida de los Octavos de Final de la Champions,en donde el PSG cayó 2-1 ante del Dortmund.
Esta situación, según Mundo Deportivo, ha provocado que el atacante vuelva a forzar su salida hacia el Camp Nou en el siguiente mercado, tras el fallido intento de hacer el verano pasado. Pero a diferencia de hace un año, en la que todo dependía del PSG para la negociación, este año Neymar tiene a favor una cláusula reconocida por la FIFA y que aparece en el “Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores”, en la que se señala que cumplido el denominado “Periodo Protegido”, que la FIFA en su reglamento define como “un periodo de tres temporadas completas o de tres años -lo que ocurra primero-, tras la entrada en vigor de un contrato, si el contrato se firmó antes de que el jugador profesional cumpliese 28 años […]”, se reconoce que el jugador puede abandonar el club a cambio de una indemnización.
Por lo tanto, como no existe renovación de por medio y Neymar habrá cumplido su tercera temporada con el PSG, el brasileño tendría una cláusula fijada por una fórmula que contempla la FIFA y en la que, se toman en cuenta el precio de su compra (222 millones), la amortización del fichaje y el salario bruto que le quedaría por cobrar, para calcular la indemnización que debería recibir el PSG.
Según los cálculos que maneja el Barça, la libertad de Neymar quedaría fijada en 180 millones de euros, un precio que en función de su rendimiento esta temporada con el PSG puede ser ‘económico’ o completamente fuera de mercado para un futbolista que ya tendrá 28 años.