Islandia.- Kristjan Loftsson, es un hombre de origen islandés que mata ballenas de aleta para su comercialización a Japón, a pesar de que éstas se encuentran en peligro de extinción.
El trabajo de Loftsson ha sido criticado por varias organizaciones ambientalistas, a tal grado que grupos más radicales han logrado hundir sus barcos.
Sin embargo a este empresario ballenero no parece importarle, pues además de que le apasiona, es legal tanto en Islandia como en Noruega; incluso algunos turistas han llegado a presenciar el arribo de sus barcos con ballenas recién cazadas, algo que no es común pero para algunos es desagradable. Ante esta situación Kristjan Loftsson ha dicho que si no están de acuerdo con su actividad “pueden simplemente voltearse y ver hacia otro lado”.
Y es que las ballenas de aleta están incluidas en la lista de especies en peligro de extinción de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, y aunque se logró detener la caza durante 20 años, en 2006 el gobierno de Islandia abrió el veto para reanudar la caza.Además, la Unión Europea y Estados Unidos, han presionado al gobierno islandés para que prohiba la matanza de ballenas de aleta, ejemplo de ello fue en 2014, cuando la Unión Europea realizó una protesta internacional contra la caza de ballenas en Islandia.
Pero el gobierno islandés se ha negado rotundamente a colaborar para evitar la extinción de esta especie argumentando, a través de sus científicos del Instituto de Investigación Marina y de Agua Dulce de Islandia, que siempre y cuando se respeten las cuotas, las ballenas de aleta seguirán siendo abundantes.
Cabe señalar que Kristjan Loftsson de 75 años es el único cazador comercial de ballenas, lo que lo vuelve un empresario exitoso que no está decidido a abandonar la caza de esta especie hasta el último día de su vida.
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“Claro, uno puede hacer lo que sea, pero ¿por qué debería dejar de hacer esto?”, dijo. “Esto no tiene nada de malo”.