Como parte de una tradición milenaria, cientos de ciudadanos de las islas Feroe salen a las orillas del mar para llevar acabo su cruel e innecesario ritual donde acaban con la vida de cientos de ballenas.

Pero poco o nada se puede hacer para evitarlo debido a su ubicación geográfica e independencia de la Unión Europea. Las islas Feroe están ubicadas en el Atlántico Norte, entre Escocia, Noruega e Islandia, se presenta como un país autónomo dentro del Reino de Dinamarca, pero no pertenece a la Unión Europea.

Este acto que se hace de manera anual, ya ha sido criticado por grupos de ambientalistas y medios de Europa como el británico Daily Mail y The Sun, quienes reportaron que el mes pasado en el pueblo de Sandavágur en la isla de Vágar, 180 ballenas fueron asesinadas cruelmente y con la participación de niños, los hechos quedaron registrados en aterradoras imágenes.

La brutal cacería se debe a los crudos meses de invierno que se avecinan, donde las condiciones de vida son muy complicadas. La carne de las ballenas suele ser cortada en bisteces mientras que la grasa es fileteada y consumida cruda, así mismo se informó que las especies de ballena que son cazadas cada año son las conocidas como piloto y zifio.

De acuerdo con Alastair Ward, estudiante de 22 años de la universidad de Cambridge que captó el proceso de muerte de las ballenas mientras visitaba el archipiélago el mes pasado, indicó en entrevista para el Daily Mail que mientras paseaba por la bahía “una familia de residentes se nos acercó para decirnos que se aproximaba una ballena”.

Pero se dio cuenta que venían más y más “Creíamos que se trataría de un solo animal que sería traído a la costa pero más y más botes seguían apareciendo en el horizonte” explicó Ward.

Cuando se encontraban lo suficientemente cerca, pudieron percatarse que todo el pueblo salía a recibirlos y fue allí cuando comenzaron a mutilar a los animales.