Un rorcual común (Balaenoptera physalus), mejor conocido como ballena de aleta, quedó varado en la Isla de Cantoy, una zona natural protegida en el estado de Quintana Roo.
El capitán guardaparque de esta Área Natural Protegida inspeccionó el área y dio aviso a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y a la Red de Varamientos de Mamíferos Marinos de Quintana Roo.
Se trata del segundo mamífero más grande del mundo que pasa por tierras mexicanas.
Las autoridades de la entidad ya habían reportado avistamientos de esta especie, sin embargo, es hasta ahora que este encallamiento confirma su tránsito por la zona.
Aunque hay registro de ejemplares de hasta 26 metros de largo, éste apenas media 18, ya que se trataba de un “menor de edad”, con bajo peso.
Afortunadamente el cetáceo sólo presentaba un rasguño en la panza, pero sin ninguna cicatriz.
En la acción participaron: Gilberto Ávalos Solís, Miguel Valdez Palma, Jesús Valdez Palma, Arturo Garrido Poot, Brisa Croce Ojeda, Martha Luisa Zapata Calderón, Omar Alejandro Nuñez Maldonado, Miguel Alkaid Ojeda Briceño, Raúl Gurubel, Francisco Canché, Luis Efraín Dzib Euan, Ángel Rosado Polanco, Víctor Castro Martínez y Gilmer Ojeda Canché en las lanchas.
En agua estuvieron Pablo Valdez Palma, Eulogio Marín Núñez Maldonado, Ixchel Valdez Palma y Arturo Martínez Martínez. Al frente de la labor de rescate estuvo Aldo José Álvarez Chaviano.
Esta especie tiene mayor presencia en el Golfo de California y el Pacífico, por lo que su avistamiento en el Caribe resulta alentador sobre el desarrollo de esta especie, pues lamentablemente se encuentra dentro de la lista negra de animales en peligro de extinción, debido al sobreexplotamiento de su carne.
También te puede interesar: Protestan en Cozumel contra la explotación de delfines
Hoy esta ballena gigante ha regresado a casa. Disfrutará nuevamente de sumergirse hasta 230 metros en el océano y alimentarse de plancton y otros peces pequeños.