Después de que desapareció de los humedales del sur de China en 1994, científicos de aquel país han enviado ADN del tigre de Amoy al espacio, para conservar sus genes y evitar su extinción, según informó el diario chino China Daily.
De acuerdo con el medio, el tigre de Amoy es una especie “funcionalmente extinta”, por lo que se decidió enviar material genético que orbitará a unos mil kilómetros de la Tierra, el ADN proviene de un tigre macho llamado Kang Kang, que fue criado en cautiverio en el zoológico de Cantón, en el sur de China.
El objetivo de enviar estos genes al espacio, es para aprovechar la baja temperatura y el vacío del espacio para prevenir los riesgos de perder el material genético.
También se informó que el contenedor en el que fue enviado el ADN, fue desarrollado de manera conjunta por una empresa de tecnología de Shenzhen y por la Academia China de Tecnología de Vehículos de Lanzamiento y está diseñado para resistir tanto la radiación solar como los cambios bruscos de temperatura en el espacio.