En Japón, el ahorro es considerado una virtud y parte importante de la educación financiera. Desde pequeños, los nipones aprenden la importancia de reservar recursos para el futuro y no gastar de forma innecesaria.
Dicho hábito los ha hecho ser un país con una economía estable y un estilo de vida equilibrado. Pensando en que se vienen gastos fuertes en la época decembrinas aquí te presentamos los diez hábitos que tienen los japoneses para ahorrar dinero, los cuales están basados en valores como moderación, planeación y sencillez.
1.- Aplica el Kakeibo: El Kakeibo es una técnica de ahorro popular en Japón que permite tener un control preciso de los ingresos y egresos a través de una libreta. Con un registro manual de cada gasto, serás capaz de identificar en qué áreas puedes reducir el consumo. Al hacerlo, no solo se fomenta el ahorro, sino también, se crea una conciencia más profunda sobre los hábitos de ingesta.
2.- Sigue el enfoque minimalista: El minimalismo japonés se basa en eliminar lo innecesario, lo que tiene un impacto positivo en las finanzas personales. En lugar de acumular cosas, los japoneses prefieren vivir con lo esencial, priorizando la calidad por encima de la cantidad. Esta filosofía ayuda a evitar gastos superfluos y fomenta un entorno más organizado.
3.- Compra al por mayor, pero de manera inteligente: Muchas familias niponas optan por comprar al por mayor, pero siempre con precaución. Se aseguran de adquirir solo lo que realmente necesitan, lo que les permite ahorrar en productos de uso diario.
4.- Prepara tus comidas con antelación: El “Meal Prep”, o la preparación anticipada de comidas, es una práctica habitual en Japón, ya que ayuda a reducir los costos alimenticios y facilita una dieta más saludable. Además, se evita gastar en productos chatarra como pizzas o hamburguesas.
5.- Utiliza el transporte público o la bicicleta: Con uno de los sistemas de transporte público más eficientes del mundo, Japón fomenta el uso de este medio para reducir los gastos que implica viajar en vehículo particular. También, se promueve la bicicleta como medio para trasladarse de un lado a otro, pues además de ser beneficioso para el medio ambiente, también lo es para la salud.
6.- Compra productos de temporada: Los japoneses tienen la costumbre de realizar compras adaptadas a las estaciones del año. Adquirir productos de temporada, especialmente alimentos, es más barato y asegura mayor frescura y calidad. Además, los precios de frutas, verduras y pescados bajan durante su temporada, lo que ayuda a cuidar el bolsillo.
7.- Optimiza el consumo de energía en el hogar: La eficiencia energética es esencial en Japón. Las familias tienden a apagar las luces de habitaciones vacías y a regular el uso de la calefacción y el aire acondicionado en horarios específicos. Utilizar electrodomésticos eficientes y desconectar los aparatos cuando no se están usando, son prácticas comunes que ayudan a reducir las facturas y al mismo tiempo benefician al medio ambiente.
8.- Usa el Hanko para simplificar trámites: El Hanko, un sello personal utilizado en Japón, es una forma económica de formalizar acuerdos y trámites sin recurrir a contratos extensos o papeleo adicional que genere costos. Aunque no es universal, esta práctica refleja la importancia de simplificar procesos y reducir gastos innecesarios.
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9.- Disfruta de actividades económicas o gratuitas: Japón ofrece una variedad de opciones de entretenimiento asequibles o gratuitas, como parques, museos y festivales tradicionales. Muchas familias prefieren disfrutar de actividades al aire libre o culturales que no implican un gran gasto. Esta inclinación por el entretenimiento económico contribuye a la reducción de costos y fomenta una mayor conexión con la cultura local y la naturaleza.
10.- Establece metas de ahorro periódicas: La disciplina en el ahorro es clave en Japón. Las familias fijan objetivos de ahorro semanales o mensuales y realizan un seguimiento constante de su progreso. Establecer metas claras facilita la implementación del plan de ahorro y ayuda a detectar desviaciones de recursos, lo que permite ajustarse rápidamente y evitar el endeudamiento innecesario.