El furor por ver a Bad Bunny en vivo ha alcanzado niveles tan desbordantes que, en algunos países, ya no solo hay filas virtuales interminables y boletos agotados en minutos: ahora hay investigaciones gubernamentales por presuntas irregularidades en la venta de entradas.
Así ocurre en España, donde el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 ha abierto una pesquisa formal por los boletos de los conciertos que el puertorriqueño ofrecerá en 2026 en Barcelona y Madrid.
Aunque el Ministerio, liderado por Pablo Bustinduy, no ha confirmado oficialmente que se trate de los conciertos de Bad Bunny, sí ha indicado que indagará a una gran empresa gestora de tickets por “presuntas irregularidades en el proceso de venta online de entradas para los conciertos en España de un conocido artista internacional”.
La razón: múltiples quejas de consumidores por cobros de recargos “ilícitos” durante el proceso de compra. Según señala el Ministerio, estos cargos se habrían aplicado “sin la debida transparencia, información previa suficiente o justificación adecuada”, lo que vulneraría los derechos del consumidor.
Todo esto surgió a raíz de una denuncia que interpuso hace unos días la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), señalando a Ticketmaster ante la Subdirección General de Inspección y Procedimiento Sancionador del Ministerio. La queja califica como “irregular y abusivo” el cobro de ciertas cantidades en las entradas de Bad Bunny, cuyo precio final —dicen— no corresponde al anunciado inicialmente.
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Investigarán a Bad Bunny
La OCU también recordó que ya había interpuesto una denuncia en 2024 por una práctica similar: repercutir al usuario, y no al vendedor, los gastos de gestión. Según indican, estos gastos suelen estar ocultos hasta casi el momento del pago final, lo que ha generado una gran ola de indignación.
No es la primera vez que el gobierno español pone la lupa sobre estas prácticas. En julio del año pasado, el Ministerio de Consumo publicó una advertencia para empresas de venta de entradas sobre la necesidad de transparentar cualquier tipo de recargo y evitar prácticas abusivas en la venta por internet.
El partido Sumar, al que pertenece el ministro Bustinduy, también se pronunció en redes sociales: “Si hoy has intentado comprar entradas de Bad Bunny, sabrás lo que es sufrir una web colgada. Pero peor es llegar al final y que el precio no sea el que ponía al principio”. Añadieron que: “Consumo quiere incluir los gastos de gestión en el precio final y evitar sorpresas (ni para Bad Bunny, ni para el cine de tu barrio)”.
Mientras tanto en México…
Mientras tanto, del otro lado del Atlántico, en México, Bad Bunny logró agotar su octavo concierto en el Estadio GNP Seguros en menos de una hora. La preventa abrió el 14 de mayo y, como en sus fechas anteriores, los boletos desaparecieron en minutos, a pesar de que más de 300 mil personas se encontraban en fila virtual.
Sin embargo, en la venta de boletos, también en Ticketmaster, los costos de los boletos no han presentado irregularidades sorpresa. Eso no quiere decir que los precios no sean elevados, la entrada más cara -que incluye un paquete VIP- alcanza los 27 mil pesos mexicanos.
Con ocho conciertos confirmados solo en la Ciudad de México —10, 11, 12, 15, 16, 19, 20 y 21 de diciembre de 2025— el impacto global de Bad Bunny es innegable.
Con información de EFE.