Bad Bunny generará una derrama económica estimada de 177 millones de dólares en México con su serie de ocho conciertos en la Ciudad de México, consolidando su gira como uno de los eventos musicales más lucrativos y de mayor impacto para la capital en los últimos años.
Las autoridades y organizadores estiman que los ocho conciertos en el Estadio GNP Seguros atraerán a cientos de miles de asistentes, entre público local y turistas nacionales e internacionales, lo que se traducirá en un fuerte incremento en consumo de transporte, alimentos, servicios y entretenimiento en la capital.
La cifra de 177 millones de dólares en derrama económica incluye tanto la venta de boletos como el gasto indirecto de los fans en hospedaje, restaurantes, bares y comercios cercanos a la zona de conciertos.
Los recitales de Bad Bunny se perfilan como un imán turístico para la Ciudad de México, con una expectativa de alta ocupación hotelera durante las fechas de los shows, especialmente en las zonas cercanas al recinto y los principales corredores turísticos.
Hoteles, plataformas de hospedaje y agencias de viaje han reportado un repunte en reservas vinculado a las fechas de la gira, lo que refuerza el papel de los grandes conciertos como motores de turismo urbano.
Beneficios para comercios y servicios
Restaurantes, bares, servicios de transporte por aplicación, taxis y comercios al menudeo anticipan jornadas de alta demanda antes y después de cada concierto, impulsados por la llegada masiva de fanáticos al Estadio GNP Seguros. Este flujo extraordinario de clientes permitirá a muchos negocios registrar ingresos muy por encima de un fin de semana habitual, ayudando a dinamizar sectores que dependen fuertemente del consumo presencial.
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La serie de ocho fechas de Bad Bunny en un mismo recinto coloca a la Ciudad de México en el mapa de los grandes tours globales, demostrando la capacidad de la plaza para albergar producciones de gran formato con alta rentabilidad.
Para la industria musical y del entretenimiento, el caso de Bad Bunny se consolida como referencia de cómo un solo artista puede detonar beneficios económicos de gran escala, más allá de lo estrictamente musical.
Proyección para futuros eventos
El éxito anticipado de estos conciertos abre la puerta a que más artistas internacionales apuesten por temporadas extensas en la capital mexicana, al comprobarse el potencial de consumo del público y la infraestructura disponible.
De mantenerse esta tendencia, la Ciudad de México podría fortalecer su posición como uno de los principales destinos de espectáculos en América Latina, con beneficios sostenidos para turismo, empleo y recaudación local.
Con información de Milenio.
