Tras brillar frente a las cámaras y reflectores, ¿qué pasa con los trajes de celebridades después de los eventos? Si bien algunos looks vuelven a sus casas de diseño, otros tienen destinos sorprendentes que podrían incluir subastas, exposiciones o incluso el reciclaje.
Esos vestidos y trajes, producto de semanas e incluso meses de trabajo artesanal, simbolizan mucho más que moda: son piezas de arte que cuentan historias y marcan tendencias.
Casi todos los trajes de los famosos son prestados por grandes marcas. Después del evento, esas prendas se devuelven para formar parte del archivo. Allí, las piezas más icónicas suelen conservarse como referencia histórica o inspiración para futuras colecciones.
Algunos vestidos y trajes icónicos, como el de Marilyn Monroe en “Happy Birthday, Mr. President”, han sido subastados por millones de dólares. Actualmente, las casas de moda o estilistas deciden ponerlos a la venta de forma exclusiva, atrayendo a coleccionistas privados.
Cada vez que una celebridad deslumbra en una alfombra roja, cientos de cámaras capturan su imagen, inmortalizando no sólo su paso, sino también los atuendos que lucen.
Y los Globos de Oro no fueron excepción, con Zendaya canalizando el glamour del viejo Hollywood con un vestido azafrán de Louis Vuitton; Angelina Jolie luciendo un vestido McQueen con cadenas de cristal, y Tilda Swinton con una chaqueta bordada de Chanel.
La moda también es historia: muchas piezas terminan en museos dedicados a la alta costura o a la cultura pop. El Met Gala es un ejemplo de cómo los trajes se convierten en arte al ser exhibidos en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.
Otros museos, como la Galerie Dior de París o el Museo de YSL en Marrakech, tienen como parte de sus exposiciones algunos vestidos más icónicos de todos los tiempos, permitiendo que los visitantes, ya sean temporales o permanentes, puedan apreciar los diseños.
Algunas prendas logran trascender y se convierten en verdaderos íconos de la moda, como el vestido Dior diseñado por John Galliano que Nicole Kidman lució en los Oscar de 1997.
Según Lucy Bishop, experta en moda de Sotheby’s, los Globos de Oro marcó un antes y un después en la relación entre las casas de moda y las celebridades. Sin embargo, para la mayoría de los trajes, su destino posterior no es tan reconocido ni tan glamoroso.
Además: Video: “Emilia Pérez” y “Flow”, cintas que causaron mayor polémica en los Globos de Oro 2025
Una vez limpias, las prendas se guardan en archivos especializados. The Wardrobe, estudio de almacenamiento dirigido por Julie Ann Clauss, con más de 100 mil piezas en condiciones estrictamente controladas para prevenir cualquier daño.
La alfombra roja va más allá del evento. Su influencia se extiende a las redes sociales, museos y el mercado del arte. Esas prendas superan su función original, transformándose en auténticos artefactos culturales que narran historias y reflejan la evolución de la moda.
¿Qué ocurre con los trajes de los famosos tras un evento de alfombra roja? Entérate
