Cada año cientos de perros quedan abandonados a sus suerte en la Basílica de Guadalupe después del 12 de diciembre tras la visita de más de 10 millones de feligreses.
El 12 de diciembre la Basílica de Guadalupe ubicado al pie del Cerro del Tepeyac en la Ciudad de México recibe miles de feligreses que expresan su amor y honrar a la madre de Jesús.
Todo estaría bien, sin embargo, en su paso por la Basílica de Guadalupe, los peregrinos dejan aproximadamente 497 toneladas de basura y aproximadamente más de 200 perros abandonados a su suerte.
“Los perros difícilmente encontrarán el camino de vuelta y terminarán muriendo de hambre, sed o serán atropellados en algunas avenidas cercanas”, aseguró una diputada de Morena que busca crear un proyecto para concientizar a los peregrinos y a las autoridades sobre el abandono de las mascotas después del 12 de diciembre.
Las organizaciones protectoras de animales revelan que elementos del antirrábico llegan a la Basílica de Guadalupe para recoger a las mascotas abandonadas por los peregrinos.
Así que los días 13 de diciembre, generalmente acuden recogen a los perros abandonados y los llevan a sacrificar.
Para evitar esta situación, las organizaciones rescatan a algunos canes que son abandonados, pero la cantidad rebasa a las organizaciones ya que se sostienen de donaciones.
Los animalistas se organizan apenas terminadas las fiestas por el día de la Guadalupana y tratan de rescatar a la mayor cantidad posible, para posteriormente buscarles un hogar.
Aunque en promedio salvan alrededor de 50 perros, un total de 33% de todos los perros olvidados en las inmediaciones del recinto de adoración católica.
Perros callejeros buscan compañía y alimento
Muchos de los perros que llegan acompañando a los peregrinos son canes callejeros que son alimentados en el camino a la Basílica de Guadalupe y que obviamente siguen hasta la alcaldía Gustavo A. Madero.
Al terminar la celebración del 12 de diciembre, los feligreses se retiran a sus casas en transporte y los animales se quedan en las inmediaciones de la Basílica de Guadalupe en la CDMX sin rumbo fijo.
Fuegos pirotécnicos
Otro gran número de perros llegan asustados por los fuegos pirotécnicos de las noches previas, situación que aumenta el número de animales abandonados en la basílica de Santa María de Guadalupe, dedicado a la Virgen María en su advocación de Guadalupe, ubicado al pie del Cerro del Tepeyac en la alcaldía Gustavo A. Madero de la Ciudad de México.