El uso de audífonos se ha convertido en una parte esencial de nuestra vida diaria, ya sea para escuchar música, podcasts o tomar llamadas. Sin embargo, el uso prolongado de estos dispositivos puede acarrear varios riesgos para la salud auditiva.
Aquí te presentamos algunos de los problemas más comunes asociados con el uso excesivo de audífonos:
Pérdida auditiva temporal o permanente
Escuchar música a un volumen elevado durante largos períodos puede dañar las células ciliadas del oído interno, lo que puede llevar a una pérdida auditiva temporal. Si el daño es severo o recurrente, puede convertirse en una pérdida auditiva permanente.
Tinnitus
El tinnitus es una condición caracterizada por la percepción de zumbidos o pitidos en los oídos. El uso constante de audífonos a volúmenes altos es una de las principales causas de este molesto síntoma.
Infecciones de Oído
Los audífonos pueden acumular bacterias y hongos, especialmente si no se limpian regularmente. Esto puede provocar infecciones en el oído que pueden ser dolorosas y difíciles de tratar.
Fatiga Auditiva
La exposición continua a sonidos fuertes puede llevar a la fatiga auditiva, que se manifiesta como un sentimiento de cansancio o presión en los oídos. Esto puede afectar la calidad del sueño y el bienestar general.
Por tal motivo, la Secretaría de Salud emitió una serie de recomendaciones para mitigar riesgos, entre las que se encuentran:
- Evitar su uso en ambientes ruidosos, ya que esto alienta a subir el volumen.
- Ajustar el volumen a un nivel que no supere el ruido ambiental del exterior, es decir a menos del 60 por ciento de capacidad.
- Por cada 45 minutos de uso continuo de audífonos descansar 15, para permitir que los oídos se recuperen.
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Asimismo, la dependencia de gobierno advirtió que el uso de volumen a altos decibeles mientras se camina o se anda en bicicleta incrementa significativamente el riesgo de sufrir lesiones graves o incluso la muerte, pues no se perciben los sonidos en el entorno.