La manzanilla es una de esas hierbas que no pueden faltar en casa debido a la amplia variedad de propiedades medicinales que aporta, no obstante, también existen efectos secundarios que muchas personas ignoran a la hora de consumirla. Así que te traemos los mejores beneficios del uso de la manzanilla.
Dentro de las plantas medicinales, la manzanilla es una de las opciones clásicas para compartir tanto fría o caliente. Esta hierba se caracteriza por ser una pequeña flor de pétalos blancos con tallo, incluso su apariencia es similar a las margaritas, así como su aroma dulce que asemeja a las manzanas, de allí proviene su nombre.
La variedad de uso de la manzanilla la convierte en un remedio natural indispensable en todos los hogares, suele ser consumida en té, gotas, aceites e inhalaciones.
3 propiedades del uso de la manzanilla que debes conocer
Ayuda a la buena digestión
La infusión de manzanilla es clave para todas aquellas personas que sufren de digestión lenta o pesadez. Durante esos momentos que sentimos que no hemos digerido bien la comida, consumir un té de manzanilla siempre será una buena opción para aliviar los síntomas.
Sus propiedades ayudan a relajar el cuerpo y mejorar la función del aparato digestivo, fomentando los movimientos que tanto el estomago como el intestino necesitan para una digestión más rápida, además de prevenir los molestos dolores abdominales.
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Reduce la ansiedad y el estrés
Otra propiedad conocida de la manzanilla es el efecto calmante que produce en el cuerpo. Así la infusión de manzanilla puede ayudarnos a calmar los ánimos en situaciones tensas o complicadas.
Por esta misma razón es aconsejable su consumo antes de ir a dormir, debido a que ayuda a conciliar mejor el sueño y tranquiliza el sistema nervioso.
Ayuda a controlar la diabetes
La manzanilla también se utiliza con regularidad en el control efectivo de enfermedades metabólicas como la diabetes.
El consumo a diario de esta hierba en forma de té o infusión puede ayudar a controlar el índice glucémico o la cantidad de azúcar que se encuentra en la sangre. Lo que además mejora los síntomas que genera la enfermedad en los pacientes.
¿Cómo preparar una infusión de manzanilla?
Para preparar una infusión de manzanilla no se requieren demasiados pasos, al contrario, puedes hacerlo fácilmente a través de formas. La primera es mediante flores secas de la plata o también con las bolsitas de té preparadas que suelen vender en supermercados y tiendas.
Si prefieres optar por la primera opción, todo lo que hay que hacer es hervir una taza de agua y colocar dos cucharaditas de flores de manzanilla. Cubre y deja reposar por espacio de 10 minutos, luego usa un colador para quitar las flores y consume el liquido de la infusión con azúcar o endulzante al gusto.
En definitiva, el uso de la manzanilla conlleva muchos beneficios para nuestro cuerpo, por lo que se recomienda consumirla regularmente para aprovechar al máximo todas sus propiedades medicinales.