La Federación Nacional de Empresarios Turísticos (FETUR), ha lanzado un llamado urgente para abordar los retos del turismo de cruceros en México, a raíz de la reciente aprobación del cobro de un nuevo derecho por parte del Senado.
Este modelo turístico, que ha sostenido la economía de destinos como Cozumel y Mahahual durante más de 50 años, enfrenta ahora desafíos ambientales, sociales y económicos que requieren atención prioritaria.
Entre los puntos destacados, FETUR señaló que las comunidades receptoras han soportado el impacto masivo del turismo sin recibir inversiones proporcionales en infraestructura y servicios públicos. Además, el impacto ambiental, como el deterioro de arrecifes y la huella de carbono generada por los cruceros, pone en riesgo la sostenibilidad de los destinos.
Para mitigar estos problemas, la federación propone la creación de un Fondo Estratégico de Contingencia Económica de 9 mil millones de pesos, destinado a:
- Apoyar a las comunidades locales, protegiendo empleos y promoviendo pequeñas y medianas empresas.
- Invertir en infraestructura sostenible, como calles y sistemas de drenaje, además de proyectos de conservación ambiental.
- Diversificar el turismo, impulsando el turismo de pernocta como alternativa.
FETUR también advirtió sobre las posibles consecuencias económicas si las navieras deciden reducir su presencia en México debido al cobro de nuevos derechos, lo que podría derivar en pérdidas millonarias para las comunidades receptoras y una afectación directa a más de mil millones de dólares en derrama económica anual.
La organización hizo un llamado al gobierno federal para garantizar que los ingresos generados por este nuevo derecho sean canalizados a los municipios receptores y proteger a las comunidades locales, quienes son clave en la experiencia turística.
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Asimismo, instaron a las navieras a mantener su compromiso con México y las comunidades que han sostenido la industria durante décadas.
FETUR concluyó que el turismo de cruceros debe evolucionar hacia un modelo sostenible y equitativo que beneficie tanto a los visitantes como a las comunidades receptoras y el medio ambiente.