Zacatlán, Puebla. – Escaparse al corazón de la Sierra Norte de Puebla es una tentación irresistible para quienes viven en el calor caribeño de Quintana Roo. En Zacatlán, que significa “lugar donde abunda el zacate”, se respira un aire fresco y perfumado a manzana, seduce con sus paisajes espectaculares y su hospitalidad inigualable.
Invitados por la Secretaría de Turismo Federal, liderada por Josefina Rodríguez Zamora, y con la gran hospitalidad del Gobierno Municipal encabezado por la alcaldesa Beatriz Sánchez Galindo, exploramos los rincones más encantadores de este Pueblo Mágico. El recorrido fue posible gracias al trabajo comprometido de Yali Tours, operador turístico que no solo muestra el destino, sino que lo viven con pasión y cariño, convirtiendo cada paseo en una experiencia auténtica y cálida. Además, viajamos en el recorrido con 90S Zacatlán Tours y Turi Blue.
El viaje comenzó en el centro de Zacatlán, engalanado por su belleza histórica, pasando por la sede de la primera fábrica de relojes monumentales de América Latina, fundada en 1920. Hoy en día, la tradición relojera sigue viva con fábricas como Relojes Centenario y Relojes Olvera. Justo enfrente se encuentra el emblemático reloj floral, una obra viva que saluda a los visitantes con flores de temporada.
El ex convento franciscano, erigido en 1562, conserva la madera original y exhibe pinturas fitomorfas únicas, verdaderos tesoros artísticos que fusionan naturaleza y misticismo. A su lado, la parroquia de San Pedro y San Pablo, de estilo barroco tequique, deslumbra con su interior recubierto en laminillas de oro y su historia singular: antaño, las mujeres casadas debían entrar cubiertas con velo negro y las solteras con velo blanco, siempre por una puerta lateral.
Un imperdible es el mirador de cristal, desde donde se admira la Barranca de los Jilgueros, con una profundidad de 500 metros. La vista se enriquece con los vitromurales, un proyecto iniciado en 2014 por Mari Carmen Olvera, que narra la historia y tradiciones de Zacatlán en coloridos mosaicos.
Naturaleza es vida
Para los más intrépidos, en Zacatlán se ubica la tirolesa más alta y rápida de México que los espera con sus 1.5 kilómetros de longitud, suspendida a 500 metros de altura y capaz de alcanzar 100 km/h, una descarga de adrenalina que se funde con la bruma de la sierra.
En este destino se ubica también el parque ecoturístico Cascada Las Brizas, un lugar perfecto para respirar el frescor de los bosques y contemplar el agua caer entre los verdes cañones. Además, se pueden hacer actividades como tiro con arco, escalada y tirolesa.
La experiencia no estaría completa sin probar el pan artesanal de la panadería Tin Tan, con deliciosas piezas artesanales cuyo aroma a recién horneado abraza el alma. Para desayunar o almorzar, lugares como El Turista, Café Bar y El Café del Zaguán ofrecen sabores locales que conquistan hasta el paladar más exigente.
Además, Zacatlán celebra con orgullo la Feria de la Manzana cada agosto, un evento donde los visitantes pueden disfrutar del famoso “Desfile de los Chipotazos”, como se conoce localmente, en el que se lanzan manzanas al público como muestra de alegría y abundancia. Este año, su 83 edición se hará del 9 al 17 de agosto.
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Este recorrido se enmarca en el anuncio de la estrategia nacional para el fortalecimiento de los Pueblos Mágicos, “Avanzamos por México”, que busca impulsar la digitalización y la inclusión financiera de las micro, pequeñas y medianas empresas turísticas. Con el respaldo de BBVA México, se prevé impactar a más de 33 mil negocios en el país, fomentando la competitividad y mejorando la experiencia de los 40 millones de turistas que cada año descubren estos destinos.
Así, Zacatlán no solo se fortalece como un paraíso fresco y místico para visitar en vacaciones o cualquier fin de semana, sino que también se proyecta como un ejemplo de innovación y desarrollo turístico sostenible para todo México.