Los dos cadáveres abandonados en la carretera Apatzingán-Buenavista, fueron identificados como elementos de la Fiscalía General de la República (FGR); se trata del comandante Sergio Esquivel Zavala y el policía investigador Omar Maldonado Susunaga.
Ambos estaban asignados a la subsede de Apatzingán y fueron levantados por los presuntos delincuentes, quienes posteriormente los torturaron y ultimaron. Los cuerpos fueron encontrados con huellas de violencia, reportaron las autoridades
El primero fue ubicado en la población de Zirapetiro, de Apatzingán, en tanto que el segundo oficial se encontró en la carretera Apatzingán-Buenavista, a la altura del poblado Rancho Seco, municipio de Apatzingán.
De acuerdo con la delegación de la FGR, las investigaciones señalan que los agentes viajaban en una camioneta y fueron interceptados por criminales, quienes los privaron de la libertad para más tarde abandonar sus cuerpos con impactos de bala y huellas de tortura.
El primer hallazgo se dio en la noche del domingo: el cuerpo tenía huellas de violencia y fue tirado sobre la vialidad mencionada, en las inmediaciones de la población Zarapitiro, perteneciente al municipio de Buenavista.
Hasta la madrugada de este lunes, sobre la misma carretera pero cerca de la desviación a la comunidad del Recreo, en Apatzingán, se localizó el segundo cadáver, que tenía golpes e impactos de proyectil de arma de fuego.
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Las autoridades trasladaron los cuerpos al Servicio Médico Forense (Semefo), donde se confirmó la identidad de los agentes. La Fiscalía General del Estado (FGE) mantiene abiertas las investigaciones para esclarecer los hechos y dar con los responsables.
En lo que va del año, suman tres los oficiales policiacos asesinados en el estado de Michoacán, que se ubicó en el quinto lugar a nivel nacional en policías asesinados durante 2024, de acuerdo con la oenegé Causa Común.