Canadá es uno de los primeros países del primer mundo en aprobar no sólo el uso medicinal sino también el uso recreativo de la marihuana, es decir, aquel que se hace por el mero gusto de andar en “órbita”.
El 19 de junio del 2018 quedará escrito en la historia de Norteamérica como el día en el que con 52 votos a favor, 29 en contra y dos abtensiones, se dejó de estigmatizar y perseguir a los consumidores y productores de la inofensiva planta psicodélica.
El presidente de dicha nación, Justin Trudeau, ha reconocido que 90 años de lucha contra el narcotráfico, específicamente hacia la producción y consumo de marihuana han fracasado, porque cada día es más fácil que los niños la consigan en las calles.
Sin embargo, será hasta septiembre cuando los canadienses fumen mota libremente, pues tras la aprobación del Senado se deben esperar 12 semanas para que entre en vigor la nueva ley.
Canadá se suma cinco años después a la decisión de Urugüay de abrir paso al desarrollo propio de la personalidad tras la liberación de la cannabis. Este hecho presiona considerablemente a México para que agilice el debate sobre la despenalización.
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Cabe recordar que en nueve estados de nuestro otro país vecino, Estados Unidos, ya es legal esta planta. Tan sólo en California se acaba de abrir legalmente el mercado de marihuana más grande del planeta.
Sin duda, México debe acelerar la discusión y probablemente rendirse ante lo inevitable que es la legalización, de cara a lo que están haciendo los países del bloque al que pertenece.
