Baker Hughes, la empresa para la que trabajaba la persona que les rentó la casa de Houston, Texas a José Ramón López Beltrán y a Carolyn Adams no tuvo relación con los negocios de la empresa en México, pues sus labores tenían que ver con negocios en Norteamérica (Estados Unidos y Canadá). Además la empresa nunca supo que les rentó la casa. Por lo tanto el contratista de Pemex afirma que no hubo conflicto de interés.

Mediante un comunicado y una conferencia de prensa de Bob Perez, vicepresidente de la empresa, Baker Hughes dio a conocer que la investigación ordenada por la propia compañía reveló que jamás hubo conflicto de interés o delito alguno.

“Con motivo de las diversas publicaciones relacionadas con el arrendamiento de un inmueble propiedad del Sr. Schilling, un exempleado de la empresa, a la Sra. Adams y con el objetivo de esclarecer con total transparencia dicha situación, Baker Hughes solicitó una investigación a una firma de abogados especializada en investigaciones y cumplimiento normativo (compliance), la cual concluyó que Baker Hughes no tuvo participación alguna en dicha operación”, señala una parte del comunicado.

“Por lo anterior, Baker Hughes niega cualquier conflicto de interés en relación con información relativa al arrendamiento de la propiedad privada de este exejecutivo y nuestras operaciones en México. Tenemos más de 60 años operando en México, siempre con total transparencia y estricto cumplimiento de todas las leyes aplicables y de los requerimientos de Pemex“, continúa el documento.

“Baker Hughes no tuvo ninguna participación en la transacción de arrendamiento mencionado. La residencia en cuestión nunca ha sido propiedad, ni ha sido gestionada directa o indirectamente por la empresa”, agregan.

Destacan además que la casa pertenecía a Keith Schilling, quien se incorporó a dicha empresa en 2016 y dejó la compañía el 31 de diciembre de 2019. Apuntaron que Schilling nunca trabajó en ninguna área relacionada con México ni con o para clientes mexicanos. Keith Schilling fue el líder de Baker Hughes en Canadá en el año 2019. Anteriormente, fue director comercial y de ventas en la empresa para la región de Norteamérica, la cual, de manera interna, atiende exclusivamente a Estados Unidos y Canadá.

Por ello, según la empresa, ni Schilling tuvo contacto con los negocios y contratos en Pemex, como la empresa nunca estuvo informada de la transacción por la casa entre Schilling, Carolyn Adams y José Ramón López Beltrán. Y ante eso concluye Baker Hughes que nunca ha habido conflicto de interés.

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Baker Hughes había solicitado a una firma de abogados externa muy respetada, el Grupo R. McConnell, que realizara una revisión para determinar cualquier posible conflicto de intereses entre las partes.

Cabe resaltar que aunque muchos seguidores de la 4T y funcionarios han retomado estas declaraciones asegurando que así se acaba toda siospecha ante la casa de Houston de José Ramón López Beltrán y Carolyn Adams, hay algunos periodistas que han señalado que no sería la primera vez que esta empresa sería detectada mintiendo en una investigación.

Parece ser que aún no se acaba esta historia. Por ahora Baker Hughes sostiene que no ha habido conflicto de interés ni actos de corrupción.

Con información de Sin Embargo.

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