El descubrimiento de “Lily”, una cría de mamut colombino encontrada en Cedral, San Luis Potosí, ha marcado un punto de inflexión para la paleontología de México.
Más allá de su valor histórico, el ejemplar ha abierto una posibilidad inédita en el país: la clonación de un mamut. Esta perspectiva, que hasta hace poco parecía exclusiva de laboratorios internacionales, ahora comienza a perfilarse dentro del panorama científico nacional.
De acuerdo con el investigador de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), Dr. Gilberto Pérez Roldán, el análisis del ADN recuperado de los dientes de leche de la cría reveló un nivel de conservación excepcional.
Este hallazgo permite considerar, por primera vez en México, la reconstrucción casi completa del genoma de un mamut.
Se estima que “Lily” murió a los cinco meses de edad, pero su corta vida dejó una cantidad de información genética inusualmente valiosa.
Los estudios preliminares confirman que “Lily” pertenece a la especie Mammuthus columbi, uno de los mamuts característicos del norte del continente.
Su ADN mitocondrial podría incluso ubicarla dentro de los haplogrupos ya conocidos de mamuts norteamericanos o, en un escenario aún más relevante, revelar un linaje no registrado previamente.
La posibilidad de identificar un grupo genético desconocido ha despertado el interés de expertos internacionales, quienes han visto en este caso una oportunidad única para profundizar en la evolución de estos animales extintos.
El interés científico crecerá aún más entre enero y febrero del próximo año, cuando especialistas en paleogenómica trabajen junto a la UASLP y al investigador de la UNAM, Federico Sánchez, para obtener nuevas muestras que permitan confirmar la viabilidad del proyecto.
La calidad del material genético recuperado será determinante para establecer si la clonación es un objetivo alcanzable o si deberán priorizarse estudios exclusivamente evolutivos.
La UASLP subraya que, aunque técnicamente la clonación es posible, el proceso requeriría inversiones significativas, así como una discusión a profundidad sobre sus implicaciones éticas, ecológicas y científicas.
La reproducción de una especie extinta plantea debates globales sobre la conservación, el impacto ambiental y el papel de la humanidad en la manipulación de la vida.
Por ello, cualquier avance dependerá de un análisis multidisciplinario que evalúe riesgos y beneficios.
El hallazgo de “Lily” se integra a una zona con una notable riqueza paleontológica. En Cedral se han identificado restos de caballos, camellos, lobos, aves extintas e incluso leones de las cavernas, lo que refuerza la relevancia de la región como un punto clave para comprender la fauna prehistórica del continente.
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Por ahora, el objetivo principal es descifrar por completo el linaje de “Lily”. Solo después de concluir esta etapa será posible determinar si la pequeña mamut potosina podría, algún día, volver a caminar sobre la Tierra.
Mientras tanto, su análisis ya impulsa una nueva etapa para la ciencia mexicana, una en la que la genética y la paleontología convergen para explorar los límites de lo que parecía imposible.
Fuente: El Universal
