Un adolescente de 13 años tuvo que ser hospitalizado de emergencia tras presentar síntomas de intoxicación, luego de ingerir agua contaminada durante una clase en una escuela privada de Gómez Palacio, Durango.
El hecho ocurrió ayer jueves 29 de mayo en las instalaciones del Colegio San Gabriel, donde según los primeros reportes, el menor fue víctima de una aparente broma por parte de algunas compañeras que le ofrecieron un vaso con líquido alterado.
Testigos señalaron que el estudiante aceptó el vaso creyendo que se trataba de agua de sabor, debido a su color. Minutos después de consumirlo, comenzó a sentirse mal, pues presentó náuseas y un fuerte dolor de cabeza, lo que alertó al personal docente del plantel.
Ante los síntomas, el colegio notificó de inmediato a los padres del alumno, quienes lo trasladaron a la clínica 46 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Allí, los médicos diagnosticaron una intoxicación provocada por la ingestión de agua mezclada con tinta de marcador.
El menor fue internado para mantenerlo en observación y evaluar su evolución, mientras que personal de la Policía Investigadora de Delitos de la Vicefiscalía Región Laguna acudió al hospital para iniciar una carpeta de investigación.
Aunque no se ha confirmado si el acto fue intencional o una simple broma sin conciencia de sus posibles consecuencias, las autoridades educativas han iniciado una revisión interna del caso y se espera que se tomen medidas disciplinarias en el colegio.
Hasta ahora no se ha informado si las responsables del incidente enfrentarán alguna sanción legal o escolar, pero el caso ya se encuentra bajo análisis de las autoridades ministeriales correspondientes.
Especialistas médicos advierten sobre los riesgos de ingerir sustancias no aptas para el consumo humano, especialmente entre menores de edad, cuyo organismo es más vulnerable a intoxicaciones.
Finalmente, las autoridades hicieron un llamado a fomentar entre los estudiantes una cultura de respeto, empatía y prevención, evitando bromas o actos que puedan poner en riesgo la salud e integridad de sus compañeros.
¿Por qué ocurre el bullying en las escuelas?
El bullying en las escuelas ocurre por diversas razones, entre ellas la falta de habilidades socioemocionales en niños y adolescentes, quienes muchas veces no saben cómo expresar sus emociones o resolver conflictos de forma sana.
Esto puede llevarlos a agredir a otros como una forma de sentirse en control o liberar frustraciones, especialmente si provienen de entornos familiares conflictivos o con poca supervisión.
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También influye el entorno escolar: cuando una escuela normaliza la violencia o no interviene adecuadamente, se crea un ambiente donde el acoso se vuelve común. Muchos agresores buscan ganar popularidad, evitar ser víctimas ellos mismos o ejercer poder sobre quienes consideran más débiles, como parte de una dinámica de grupo que refuerza el maltrato.
Además, el bullying suele estar ligado a estereotipos y prejuicios sociales, como la discriminación por apariencia, género, discapacidad u origen. Cuando los adultos no detectan ni frenan estas actitudes, las víctimas quedan expuestas y el agresor actúa sin consecuencias, perpetuando el ciclo del acoso escolar.
Con información de Milenio.
