Una empresa de transporte público de Ixtapa Zihuatanejo había dejado de dar servicio el pasado 6 de julio luego de que los choferes y dueños de las unidades fueran amenazados, extorsionados y agredidos por integrantes del crimen organizado. Sin embargo, decidieron volver a prestar servicio para poder tener ganancias. Y para ello aceptaron pagar la extorsión que les piden los delincuentes.
Se trata de la empresa transportista Dos Costas que ha retomado sus rutas luego que el pasado 6 de julio suspendió el servicio hacia Petatlán, La Unión y Vallecitos de Zaragoza en la sierra de Zihuatanejo. Y es que recordemos que uno de sus conductores fue asesinado a balazos en el centro de dicha ciudad.
Y ahora, con tal de poder seguir operando y llevar el sustento a sus hogares, los transportistas de esa organización cedieron ante la delincuencia organizada para poder regresar a trabajar. Aunque no todo volvió a la normalidad pues varias unidades están detenidas porque no hay choferes.
Segín informan medios locales, algunas unidades de transporte público estuvieron dando servicio este domingo. Y ante ello se preguntó a los permisionarios, quienes revelaron que desde el viernes 15 regresaron a trabajar tras llegar a acuerdos con los grupos criminales que los tenían amenazados y les exigían dinero para dejarlos trabajar.
Ante la necesidad de los permisionarios de poder trabajar y ganar dinero, y la de los usuarios de Petatlán, La Unión y de la sierra del municipio de Zihuatanejo de trasladarse, los transportistas pactaron con quienes los tenían amenazados.
“… vimos que el gobierno definitivamente no ha hecho nada y la verdad es que no queremos tener problemas, afortunadamente se pudo llegar a un acuerdo y estamos agradecidos por esa oportunidad de diálogo y acuerdo”, dijo uno de los permisionarios de transporte público.
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Sin embargo aclararon que por ahora el servicio es limitado.
“Tenemos poquito más de 100 unidades, de ésas, sólo están trabajando como unas 15 ó 20 porque nos quedamos sin choferes; la mayoría de ellos renunciaron, algunos se fueron junto con sus familias a otros estados del país; otros decidieron dedicarse a otra cosa menos riesgosa y no encontramos quiénes quieran trabajar, ahora tenemos ese problema”, lamentaron.
Aunque la empresa Dos Costas ha reanudado operaciones de forma restringida, otras rutas de transporte público de Zihuatanejo siguen sin retomar sus actividades, debido al temor de que les hagan algo si no pagan la extorsión que les exige el crimen organizado.
Y como ya dijeron los transportistas, el gobierno no ha hecho nada.
Con información de El Sur.