Los fundadores de dos compañías especializadas en la venta de búnkeres de lujo en Estados Unidos, habían imaginado un apocalipsis distinto, aunque ante la pandemia por Covid-19 sus ventas han aumentado.
En la cabeza de Larry Hall y Robert Vicino, fundadores de dos compañías especializadas en la venta de búnkeres de lujo, imaginaban la posibilidad de un ataque de Corea del Norte o el inicio de la Tercera Guerra Mundial, sin embargo Covid-19 ha sido un punto importante en la venta de estos búnkeres de lujo.
En los últimos años han construido para sus clientes búnkeres subterráneos sellados con puertas blindadas de acero y todas las comodidades posibles para sobrevivir unos meses o un año.
¡Se disparan las ventas ante Covid-19!
Ahora, ambos empresarios aseguran que la demanda de sus complejos de lujo se ha disparado por el miedo que causa la pandemia de coronavirus y afirman recibir muchas más llamadas al día de compradores interesados.
Desde Survival Condo, la empresa de Hall, aseguran que ahora los clientes compran sin siquiera organizar una visita física a las instalaciones. Aunque cabe resaltar que pagar por estos complejos no está al alcance del bolsillo de todos.
Vivos, la compañía de Robert Vicino, ofrece mini búnkeres a partir de US$40.000 (lo equivalente a más o menos 988 mil 431 pesos) En Survival Condo, por otra parte, se anuncian búnkeres más lujosos por precios que alcanzan los US$4,5 millones (equivalente a 110 millones 383 mil 741 pesos aproximadamente)
Cuentan con piscinas y desplazamiento en helicóptero
“Vivos no es solo un refugio fabricado de concreto y puertas de acero a prueba de balas. Es un plan alternativo de supervivencia. Un espacio del que no hará falta salir a la superficie durante un año”, le dice a BBC Mundo Dante Vicino, arquitecto de Vivos, compañía con sede en California, Estados Unidos.
Vivos presume tener instalaciones disponibles en los estados de Indiana y Dakota del Sur, en Estados Unidos, y otro gran complejo en Europa, en Alemania. El de Europa, según anuncian en su página web, será el complejo más grande de búnkeres subterráneos de la compañía una vez esté terminado.
Lo comparan con un moderno “Arca de Noé” y dicen que cada familia podrá disfrutar de más de 200 metros cuadrados.
Además, las áreas comunes incluirán piscinas, gimnasios y teatros, por ejemplo. “Los propietarios podrán llegar en carro o aviones privados al aeropuerto más cercano. Allí, los helicópteros de Vivos se desplegarán para llevar a cada propietario a su búnker”, prometen en su página web.
“Son búnkeres nucleares de lujo que están diseñados para proporcionar no sólo protección física, sino también bienestar mental”, aseguraba Larry Hall, dueño de Survival Condo, en una entrevista con la BBC.
Vivos es el plan B de todos sus clientes
“En los últimos días las consultas de potenciales compradores se ha disparado. Pero ahora las llamadas son distintas. Los compradores están asustados y tienen más urgencia por el coronavirus”, le comenta Hall a BBC Mundo.
Qué hacen los consultores de prisiones, los expertos que asesoran a los ricos y famosos que van a la cárcel “Quieren saber las unidades disponibles y su precio”, añade.
El empresario revela que, recientemente, un comprador adquirió uno de estos búnkeres sin siquiera visitarlo físicamente. “Nos llamó, organizamos una visita virtual y a los cuatro días estaba cerrada la compra“, cuenta.
Sin embargo, la crisis económica asociada a la pandemia de coronavirus no discrimina y también está afectando a los privilegiados bolsillos de los clientes de Survival Condo.
“Vivos es el plan B de todos los clientes que quieren un refugio porque temen que el mundo se rompa por la amenaza de una plaga, un ataque de Corea del Norte o una Tercera Guerra Mundial con Rusia y China”, dice Vicino.
Con información de la BBC