Luego de ser sacrificados, los cuerpos de miles de visones que fueron enterrados para minimizar el riesgo de contagio del coronavirus a humanos salieron de la tierra como en una película de terror.
En Copenhague, Dinamarca, los miles de cuerpos de visones sacrificados para evitar riesgo de contagio de Covid-19 a humanos han emergido de sus tumbas, debido a la acumulación de gases en sus cuerpos.
“Los gases hacen que los animales se hinchen y, en el peor de los casos, el visón aflora de la tierra”, señaló Jannike Elmegaard, de la Administración Veterinaria y de Alimentos de Dinamarca.
De acuerdo a las autoridades de Dinamarca, los cuerpos de estos animales se encuentran sepultados en zanjas de unos 2.5 metros de profundidad y 3 metros de ancho.
Por lo que en una primera capa fueron colocados un centenar de visones con cal y encima de estos otra cantidad igual de cuerpos, para finalmente ser cubiertos con tierra. Sin embargo, como el suelo en el que fueron enterrados es arenoso, se fue hundiendo y los cuerpos quedaron al descubierto.
“Si el suelo hubiese sido más arcilloso, habría sido más pesado y los visones no habrían aflorado”, dijo Elmegaard.
Cabe señalar que a principios de noviembre, el país europeo decidió sacrificar 15 millones de visones, luego que 11 personas contrajeron una mutación del coronavirus que había sido observada en los animales.