Ante el gran aumento de casos, la Organización Mundial de la Salud declaró a la viruela del mono como una emergencia sanitaria internacional.

Este padecimiento ha afectado a casi 17 mil personas en al menos 74 países, por lo que al ser una situación extraordinaria puede calificarse ahora como una emergencia global.

Tedros Adhanom Ghebreyesus, jefe de la OMS, decidió declarar la emergencia de salud pública de alcance internacional. El riesgo en las regiones del mundo es moderado, mientras que en Europa es alto.

Reconoció que sabe muy poco sobre los modos de transmisión del virus y el brote cumple con los criterios del Reglamento Sanitario Internacional.

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